El duque de Edimburgo (99 años), esposo de Isabel II de Inglaterra (94), ha sido de nuevo trasladado de hospital, del St Bartholomew al King Edward VII (ambos en Londres), tras la "exitosa operación cardíaca" a la que fue sometido el miércoles, 3 de marzo, según ha confirmado un portavoz oficial del Palacio de Buckingham.

El príncipe Felipe ha regresado al centro médico privado donde fue ingresado inicialmente el pasado 16 de febrero tras sentirse indispuesto en Windsor para tratarse de una infección y de un problema de corazón previo. Será allí donde continuará con su tratamiento. El consorte de la monarca británica se sometió hace dos días a una intervención quirúrgica "con éxito" por un problema cardíaco que ya sufría, a solo tres meses de cumplir 100 años.

"Tras la operación exitosa del duque de Edimburgo en el hospital St Bartholomew el miércoles, su alteza real ha sido trasladado al hospital King Edward VII esta mañana", ha revelado en la mañana de este viernes, 5 de marzo, el citado portavoz de la Casa Real británica. La misma fuente ha apuntado que está previsto que el príncipe Felipe "continúe en el hospital para proseguir su tratamiento durante varios días".

Imagen de la ambulancia que trasladó a mitad de semana a Felipe de Edimburgo para ser intervenido del corazón. Gtres.

Se trata, hasta la fecha, de la estancia hospitalaria más larga para el duque, que se alojaba antes de su hospitalización en su residencia en Windsor junto con la Reina. Aunque los pormenores sobre el estado del esposo de Isabel II se conocen con cuentagotas, la duquesa de Cornualles (73) reveló hace unos días que su suegro está "mejorando ligeramente", aunque la familia real mantiene "los dedos cruzados".

Su estancia hospitalaria más larga

El duque de Edimburgo tiene a sus familiares pendientes, porque, hasta la fecha, es la estancia más larga del marido de la monarca británica en un centro hospitalario. De joven, apenas tuvo alguna lesión provocada por la práctica del polo. Un deporte que le podría haber provocado la artritis severa que padece en una de sus muñecas (y de la que ha sido intervenido en un par de ocasiones).

Felipe de Edimburgo siempre se ha caracterizado por tener una salud de hierro. Gtres.

A finales de los 80, fue intervenido de una hernia y, en 1996, de un bulto benigno en la nariz. Si bien es cierto que en los últimos años ha frecuentado el hospital, sobre todo por esos problemas de corazón que le han llevado a la mesa de operaciones, con los 100 años en el horizonte, siempre se ha caracterizado por tener una salud de hierro tan solo interrumpida por pequeños contratiempos.

[Más información: El duque de Edimburgo, operado del corazón en el Hospital St Bartholomew de Londres]

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