Seis años, seis. Ese es el tiempo que ha necesitado el director Alejandro Amenábar para volver a dirigir una cinta. Un tiempo que ha dedicado a documentarse sobre sectas satánicas y, por qué no decirlo, para dedicárselo a sí mismo. De hecho, anoche era la primera vez que acudía al estreno de una de sus películas de la mano de su marido, David Blanco, al que ha conocido durante este periodo de descanso profesional.

Pero cómo una cosa es el trabajo y otra la vida personal, la pareja decidió no posar junta en el photocall de la premiere de Regresión celebrada anoche en el Cine Capitol de Madrid. Blanco se hizo a un lado desde el que, sonriente, cedía todo el protagonismo a la auténtica estrella de la noche.

Anoche no había tantos políticos como en el estreno de su última cinta Ágora, en 2009. Entonces, el cineasta estuvo arropado por hasta seis ministros (José Bono, Manuel Chaves, Margarita Salas, Cristina Garmendía, José Blanco y Bibiana Aído) y el entonces alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón.

Eran otros tiempos. Por el cine Capitol sólo se dejaron ver el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que sólo atendió a las cámaras de Divinity y TVE, y la ex vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que se convirtió en la auténtica sorpresa.

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Todos coincidían en resaltar el impresionante milagro facial de la política. De hecho, de no ser porque allí también estaba Carmen Lomana, muchos pensaron que aquella rubia en realidad era la sociality. Una ilusión óptica que acabó cuando Lomana se acercó a la política a saludarla y declararle su admiración.

Se esperaba también la presencia del líder de Podemos, Pablo Iglesias, que a última hora declinó la invitación. Tampoco arroparon a Amenábar ningún miembro del Gobierno o del Partido Popular. Revelador.

Parece que no hizo falta. Por allí desfilaron infinidad de famosos (Ana Fernández, Marina Salas, Màxim Huerta, Berta Collado, Juan Antonio Bayona, María Botto, Loles León, Florentieno Fernández, Dani Martínez…); y, cómo no, toda su banda de amigos: Alaska y Mario, Topacio Fresh, las Nancys Rubias o Pelayo Díaz.

Un largo listado que culminó con la llegada de Amenábar, que atendió de forma agradable a los medios a pesar de los nervios por presentar su nuevo proyecto ante el público español: "Creo que es una buena película, que disfruté mucho escribiendo y pensando sobre todo en 'Tesis', que escribí mientras preparaba los exámenes de septiembre, y en 'Los Otros'. Son películas que escribí por placer. Me gustaría que el placer de escribir se transmitiera a la pantalla, al placer de verla".

Esta película también es especial porque su marido ha trabajado en labores de producción "Me lleve a mi pareja y un amigo a Toronto. Se vinieron de groupie y estuvieron participando en la película", aseguraba el director. Este verano acaparó las portadas de las revistas del cuore por su boda "Fue como un estreno, pero peor. No lloré, eso le hubiera gustado a mi marido, pero no lo hago nunca". De momento no piensa en la paternidad "Yo ahora mismo soy padre de películas". Y tras la luna de miel en Tailandia y el estreno de Regresión, confiesa su próximo proyecto "Encerrarme, que como todos habéis dicho que he tardado mucho tiempo…".