Los torreznos perfectos y crujientes son uno de los aperitivos más típicos de España más populares, junto con otros muchos como la tortilla y los calamares. Además, perece una receta sencilla, pero en realidad requiere unos consejos que tendrás que seguir para que queden en su punto.

Pero no te preocupes, porque no nos referimos a nada complicado, pues se trata de una elaboración muy humilde y artesana. Es solo que debes conocer los trucos de los torreznos de Ávila. Si quieres saber cómo hacer los torreznos perfectos

Curiosidades sobre los torreznos de Ávila

El nombre de torrezno proviene del latín torrere, que significa tostar. Esta receta se remonta a la Edad Media, en concreto a las zonas de Ávila y Soria, y nació como una necesidad para conservar las piezas tras la matanza.

Entonces, descubrieron que la panceta resistía mucho más sin estropear adobada con especias, como el pimentón y el orégano. Después, colgaban la carne para secarla dentro del hogar, la freían en manteca y la consumían durante días.

A la hora de elaborar unos torreznos perfectos y crujientes, la corteza es una parte fundamental, es decir, la piel del cerdo. Para un resultado óptimo, al freírla debe quedar inflada, bastante tostada y crujiente.

En cuanto al corte para elaborar esta receta de torreznos, puedes optar por un corte ancho. Si lo haces, debes procurar que la parte de la carne alcance una jugosidad extrema. No obstante, también puedes hacerlos finos, pues quedarán extra crujientes.

Sentimos tener que decirlo, pero los torreznos no son lo que se dice una comida sana y ligera, así que por muy buenos que estén, debes dejarlos para una ocasión excepcional. Pero eso no quiere decir que no puedas aprender a elaborar unos torreznos perfectos y crujientes para una ocasión especial.

Para terminar, el último secreto es una buena panceta adobada y bien oreada. Cuando la carne esté bien seca (lo sabrás si suena al darle unos golpecitos), córtala en tiras del grosor que desees y prepara la sartén para freír tus torreznos de Ávila.

Para degustar un torrezno, puedes hacerlo solo con un trozo de pan o como acompañamiento de otro plato, como las patatas revolconas. Y ahora sí, te mostramos la receta de torreznos tradicional para disfrutar de un bocado exquisito que te dejará sin palabras. ¡Vamos allá!

Receta de torreznos tradicionales

Ingredientes:

  • 1 pancenta entera adobada
  • Aceite de oliva virgen extra

Elaboración torreznos de Ávila:

1. En primer lugar, pon abundante aceite de oliva en una sartén más bien grande y calienta a fuego medio.

2. A continuación, coloca las tiras de panceta en la sartén con la piel para abajo y deja que se confiten durante 40 minutos a fuego medio-bajo, procurando que el aceite cubra la mitad de los torreznos.

3. Pasado ese tiempo, dale la vuelta a los torreznos para que se cocinen por todos los lados. Debes cocinarlos unos 20 minutos por cada uno de ellos para un resultado ideal.

4. Por último, cuando la piel esté repleta de burbujas, saca los torreznos del aceite y escúrrelos muy bien en papel absorbente antes de trocearlos. ¡Buen apetito!

5. Como has podido comprobar, esta receta de torreznos es muy sencilla, pero debes seguir estas recomendaciones y respetar los tiempos para que el resultado sea perfecto. Solo necesitas paciencia y el tiempo necesario y, en cuestión de una hora, tendrás tu ración de este aperitivo tan rico como el de cualquier bar.

6. Los torreznos de Ávila maridan a la perfección con una cerveza bien fría o una buena copa de vino tinto. Así que, para preparar tus torreznos perfectos y crujientes, presta atención a los trucos que te mostramos a continuación. ¡El resultado será como el de los auténticos torreznos de Ávila!

Consejos para hacer unos torreznos prefectos y crujientes

El primer consejo para preparar esta receta de torreznos es que, un día antes de prepararlos, saques la panceta del envase si es que va envasada al vacío. Cuélgala en un lugar fresco y seco entre 14 y 24 horas, pues lo importante es que se airee bien por todos lados para que la piel quede dura y bien seca.

Para unos torreznos perfectos y crujientes, corta la panceta en tiras de unos 2 o 3 centímetros. Para ello, mejor que lo hagamos en vertical y con mucho cuidado, ya que en horizontal será imposible cortar la piel. Si ves que la corteza tiene pelos, puedes churruscarlos un poco con un mechero o un soplete de cocina.

En cuanto al aceite de oliva, lo ideal es que sea virgen extra. Además, tendrás que poner la cantidad precisa en la sartén para que cubra el fondo unos 2 o 3 milímetros. Recuerda que la panceta debe quedar sumergida hacia la mitad, pero tampoco pongas más aceite de la cuenta. Otro consejo importante que debes tener en cuenta es que pongas la panceta en la sartén con el aceite frío. Por otra parte, la temperatura debe estar muy baja para que los torreznos se hagan poco a poco.

Deja que los torreznos se cocinen entre 30 y 40 minutos. Hacia la mitad del cocinado, a unos 20 o 25 minutos, empezarás a oír chasquidos procedentes de la piel de la panceta. Eso quiere decir que están formándose las burbujas, así que es normal. No obstante, pasados esos 40 minutos, sube el fuego a temperatura media y cocina la panceta por el otro lado. La corteza debe seguir haciendo burbujas para unos torreznos perfectos y crujientes.

Por último, para que tu receta de torreznos tradicional no quede muy grasienta, no olvides ponerlos sobre papel absorbente antes de servir. ¡Qué disfrutes tus torreznos de Ávila!

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