Si alguna vez te has puesto a hacer un bizcocho en casa y te ha quedado crudo por dentro no te preocupes, es un problema bastante habitual. Pero no por ello debemos desecharlo, ya que puede haber pasado por diversos errores que han provocado que no se hornee bien. Presta atención a qué debes hacer cuando te quede un bizcocho crudo por dentro.

Por lo general, suele fallar el horno o la temperatura, aunque también puede deberse a otros errores previos. A continuación, te ofrecemos la solución de un bizcocho crudo para evitar que vuelva a suceder. 

Por qué queda un bizcocho crudo por dentro

Son varias las causas por las que puede quedarnos un bizcocho crudo por dentro. Suelen estar relacionadas con la temperatura del horno o por la posición en la que se coloca el molde, así que presta atención para que no vuelva a pasarte.

  • Temperatura. Es la principal causa de que nos quede el bizcocho crudo, pues quizás no has elegido la temperatura adecuada y debería haber estado más elevada. Es importante poner la temperatura indicada en la receta para que no se queme por fuera y evitar que quede crudo por dentro. La temperatura ideal suele ser unos 170-190 grados, dependiendo de las características de tu horno.



  • Posición del molde dentro del horno. Este es otro factor que influye bastante para que quede el bizcocho crudo por dentro. En este caso, dependerá de si el horno desprende el calor por abajo y por abajo y de si lo colocamos muy alto o demasiado abajo. Por ello, lo mejor es situar siempre el molde en la zona intermedia del horno, sobre todo cuando genera calor por arriba y por abajo. De lo contrario, se quemaría por fuera y quedaría el bizcocho crudo por dentro.



  • El molde. Si no eliges el molde adecuado para elaborar tu bizcocho, quizás no se hornee bien y el resultado no será el esperado. Recuerda que para cada tipo de bizcocho necesitas un molde diferente, pues no es lo mismo elaborar un bizcocho para una tarta plum cake que un bizcocho de soletilla.

Cómo actuar si un bizcocho se queda crudo

Cuando se nos queda el bizcocho crudo por dentro y la superficie está dura y parece que está empezando a quemarse, el problema suele ser la temperatura del horno. Por suerte, te ofrecemos la solución de un bizcocho crudo paso a paso para que puedas aprovecharlo. 

  1. Pon un poco de papel de aluminio encima de la masa para ayudar a que se siga horneando durante más tiempo y sin que se queme por fuera. El papel actuará como una capa protectora mientras termina de hornearse por dentro.



  2. A continuación, baja la temperatura del horno, aunque la hayas puesto a la que se indica en la receta, pues todos los hornos no calientan lo mismo a la misma temperatura. O quizás no hayas puesto la opción del horno adecuada. Pero, en cualquier caso, mejor bajar la temperatura entre 5º y 10º centígrados.



  3. Vigila el bizcocho cada poco tiempo mientras se sigue horneando para evitar que se queme. Si ves que se dora demasiado, no tendrás otro remedio que sacarlo del horno y buscar otra solución de un bizcocho crudo.

Cómo aprovechar un bizcocho crudo

Cuando un bizcocho queda crudo por dentro, aparte de la temperatura, puede ser que no se haya colocado bien dentro del horno. Si lo posicionas bien recibirá el calor por todas partes de forma proporcional.

Para ello, debes bajar el molde a la parte de abajo del horno para que siga horneándose y taparlo con papel de aluminio como hemos indicado en el apartado anterior para proteger la parte dorada. Baja la temperatura del horno o apaga directamente la zona superior si tu horno dispone de esa opción. Tardará un poco más en hornearse, pero evitarás que quede el bizcocho crudo por dentro.

Si después de poner en práctica todos estos consejos y seguir los pasos de la solución de un bizcocho crudo se ha quemado mucho por fuera y por dentro ha quedado el bizcocho crudo, todavía queda una alternativa para recuperarlo. ¿Quieres saber cuál es? Consiste en quitar la zona quemada o dorada en exceso para dejar la parte menos hecha o cruda del centro. Esta masa podrás ponerla de nuevo en otro molde para volver a hornear, pero recuerda seleccionar una temperatura más baja que la vez anterior y vigilar el bizcocho cada 5 minutos.

Así evitarás que se vuelva a quemar, pero no abras la puerta para comprobarlo cada vez que mires, de lo contrario el bizcocho no subirá de forma correcta. Si lo haces bien, tendrás un bizcocho más pequeño que el inicial, pero es una buena solución de un bizcocho crudo. Al menos, podrás comerlo sin notar ningún cambio en su sabor. Con estos sencillos trucos podrás evitar que te quede un bizcocho crudo por dentro, y si aun así se queda, puedes seguir estos sencillos pasos para arreglarlo en una situación de emergencia. Sobre todo si tienes invitados y no tienes tiempo de elaborar un bizcocho nuevo.

También te recomendamos que pruebes distintas recetas hasta que encuentres la que más te gusta, pues no salen igual con recetas distintas. Además, una técnica infalible para saber si el bizcocho está bien hecho es pincharlo con un cuchillo. Si este sale manchado, debemos hornearlo un poco más. Esperamos haberte servido de ayuda y que, a partir de ahora, tus bizcochos queden perfectos.

También te puede interesar...