Una madre danesa ha sido declarada culpable de maltrato este jueves en el tribunal de Herning (Dinamarca) después de extraer medio litro de sangre a la semana de su hijo pequeño durante cinco años.

La condenan por malos tratos agravados a cuatro años de prisión. El tribunal, que determinó que los malos tratos infligidos a su hijo lo pusieron en peligro de muerte, siguió la recomendación de la fiscalía, según AFP. La madre decidió no apelar la condena.

Enfermera de profesión, esta mujer de 36 años comenzó a coger sangre cuando su hijo tenía once meses. "No es una decisión que tomé conscientemente, no sé cuándo empecé a hacer lo que no se me permitía, sucedió gradualmente", contó durante el juicio.

Continuó durante cinco años, hasta su arresto en septiembre de 2017. En las redes sociales cultivó la imagen de una madre soltera que lucha por su hijo enfermo.

El niño, que ahora tiene siete años y vive con su padre, tenía una enfermedad intestinal desde poco después de su nacimiento, pero los médicos no entendían por qué tenía tan poca sangre. Tuvo que recibir transfusiones 110 veces.

Los expertos psiquiátricos creen que la mujer padece un síndrome de Münchhausen por poder, una condición rara, que generalmente afecta a las madres. Esta enfermedad se caracteriza por causar lesiones deliberadamente para llamar la atención sobre el propio sufrimiento.

Como explicamos en este artículo de EL ESPAÑOL, el síndrome de Münchausen debe su nombre a Karl Friedrich Hieronymus. Este excéntrico caballero alemán del siglo XVIII, que llegó a alistarse en el ejército ruso, pasó a la historia por las hazañas ficticias y extravagantes que narraba tras sus viajes para captar la atención del populacho. Su figura sirvió al escritor Rudolf Erich Raspe para crear un excéntrico personaje literario, y en 1951, Richard Asher, endocrinólogo y hematólogo británico, utilizó el término para bautizar por primera vez este extraño síndrome en un artículo publicado en la revista The Lancet.

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