A día de hoy las guías nutricionales son muy claras respecto al consumo de frutas y verduras, aconsejando consumir hasta cinco porciones diarias de ambos grupos de alimentos, priorizando tres porciones de verduras y dos de frutas según algunos estudios. Sin embargo, en el mundo occidental pocos cumplen estos consejos.
Existe una de estas frutas en especial, el kiwi, un alimento popular y muy apreciado en diversos lugares del planeta, cultivado tradicionalmente en Nueva Zelanda, pero cada vez más popular en España. Sin embargo, su origen real está en China, y desde allí se ha expandido a todo el planeta. Hoy hablaremos sobre sus beneficios, y por qué deberíamos comer un kiwi diario en el desayuno.
El kiwi, junto a otros alimentos de origen vegetal como los pimientos o la conocida naranja, es apreciado por su bajo contenido calórico y su elevado contenido en antioxidantes y vitaminas como la vitamina C, además de su fibra dietética. De hecho, ya hay estudios que avalan consumir dos kiwis al día como tratamiento para el estreñimiento, superando incluso al tratamiento médico farmacológico.
Por otro lado, consumir uno o dos kiwis en el desayuno puede ser una opción recomendable si se busca mantener o perder peso, dado su bajo contenido calórico y potencial saciante, el cual se debe a su riqueza en fibra soluble: por cada 100 gramos de kiwi, apenas se consumen 55 kcal, y casi 2 gramos de fibra
Por su parte, un estudio publicado en la revista Nutrients en el año 2018 sugirió, de nuevo, que comer dos kiwis al día puede generar diversos beneficios en el organismo: mejor estado de ánimo y mayor sensación de bienestar general. Así mismo, se comparó el consumo de dos kiwis o bien suplementos diarios de vitamina C, y en ambos casos se logró alcanzar el nivel de saturación de vitamina C en apenas dos semanas.
Así mismo, el kiwi no solo es recomendable por sus beneficios asociados a las vitaminas y otros nutrientes que contiene, sino que varios estudios han encontrado potencial en su consumo como tratamiento asociado en determinadas enfermedades:
- El consumo de kiwis y otras frutas frescas, sobre todo aquellas ricas en vitamina C y otros antioxidantes, ayudarían a mejorar la función pulmonar de los pacientes con asma, según un estudio realizado en 2.000 participantes.
- Los kiwis contienen actinidina, una enzima proteolítica capaz de descomponer proteínas, lo cual podría ayudar a mejorar la digestión, según otro estudio realizado con extractos de kiwi.
- La riqueza en vitamina C y antioxidantes presentes en el kiwi ayudarían a mejorar la función inmunológica y reducir la probabilidad de sufrir enfermedades respiratorias de vías superiores, según otro trabajo.
- El consumo regular de kiwi se habría relacionado con una menor probabilidad de sufrir estrés oxidativo, el cual a su vez se ha relacionado con daños en el ADN y aumento del riesgo de enfermedades como el cáncer de colon.
- Las sustancias bioactivas presentes en el kiwi se habrían relacionado con una menor presión arterial y, a su vez, con menor riesgo de enfermedades asociadas a la hipertensión como accidentes cerebrovasculares o infartos de corazón, según otro estudio de 2014.
- El consumo regular de kiwi, concretamente de dos a tres kiwis por día, se habría relacionado con una mejor coagulación sanguínea y una menor cantidad de grasa sanguínea, según un estudio a cargo de la Universidad de Oslo.
- Finalmente, si se busca mejorar la absorción del hierro de origen vegetal, como el que podemos encontrar en las lentejas, el consumo de alimentos ricos en vitamina C como el kiwi puede ser clave: el hierro de origen animal se absorbe en un grado del 10% al 25%, mientras que el hierro de origen vegetal se absorbe entre un 2% y un 5%, porque las moléculas de hierro son diferentes dependiendo de su origen. Sin embargo, el ácido ascórbico (vitamina C) puede facilitar la absorción de hierro en ambos casos, llegando a duplicar dicha absorción según algunos estudios. Si necesitamos consumir más hierro, y preferimos los alimentos de origen vegetal, el kiwi puede ser un gran aliado para mejorar su absorción.