La mano de un niño con lesiones cutáneas de la viruela del mono.

La mano de un niño con lesiones cutáneas de la viruela del mono.

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Hallan los primeros casos asintomáticos de viruela del mono: ¿están detrás del ‘boom’ de contagios?

Un estudio realizado en Bélgica ha encontrado tres pacientes de la viruela del mono sin síntomas y apunta a una posible nueva vía de transmisión.

14 julio, 2022 02:40

Nuestro país ha alcanzado el primer puesto mundial en casos de viruela del mono: según Our World in Data, en España ya se han registrado de manera oficial 2.447 casos. Por detrás —a mucha distancia—, se encuentran el Reino Unido y Alemania, con 1.736 y 1.636 casos respectivamente. A finales del pasado mes de junio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) descartó calificar a esta enfermedad como una emergencia de salud pública de interés internacional (ESPII) y confiaban en que el aumento de casos no duraría mucho.

Por desgracia, todavía no se ha producido el esperado descenso y muchos se preguntan qué es lo que ha podido pasar. En este sentido, el Instituto de Medicina Tropical de Amberes, en Bélgica, ha elaborado un estudio que sugiere que el auge de casos podría estar ocasionado por pacientes asintomáticos que transmiten la enfermedad sin darse cuenta. Este estudio —que todavía no ha sido revisado por pares— se ha presentado en un seminario a través de internet organizado por el Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) y la Sociedad Clínica Europea del Sida (EACS, por sus siglas en inglés).

El estudio encontró a tres hombres que tienen sexo con otros hombres —la principal población de riesgo contra esta enfermedad— que padecían el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y el virus de la viruela del mono de forma totalmente asintomática. Las muestras de estas tres personas tenían una carga viral similar a la de aquellos que pasan la viruela del mono con síntomas. Por eso, se piensa que estas personas pueden contagiar la enfermedad de la misma manera y plantean que estos resultados pueden cambiarlo todo en el abordaje de este brote.

Faltan datos

Ahora bien, el catedrático de Microbiología en la Universidad de Salamanca, Raúl Rivas, aconseja que observemos este estudio con cautela: "Todavía es pronto para decir que el auge de casos se ha producido por pacientes asintomáticos. Hay que ver en qué situaciones se da esta falta de síntomas". El experto explica que el hecho de que estos pacientes sean portadores del VIH no es baladí y es que esta población toma tratamientos antivirales para contener la infección que podrían estar protegiendo frente los síntomas de esta viruela.

La explicación que aporta Rivas es, en sus propias palabras, "una suposición". En cualquier caso, el microbiólogo explica que todavía tenemos pocos datos y que este estudio no debe ser un motivo de alarma. Además, explica que los científicos esperaban que se produjeran casos de pacientes asintomáticos y que, según lo observado hasta el momento, lo habitual es que la enfermedad se produzca con síntomas, aunque estos sean, por lo general, leves. De momento, este estudio no cambia la situación.

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Para realizar este estudio los investigadores realizaron pruebas de cribado anorrectal y faríngeo a 224 hombres entre el 11 de abril y el 31 de mayo en la clínica de salud sexual asociada al Instituto de Medicina Tropical de Amberes. De todos estos, encontraron cuatro pacientes asintomáticos con viruela del mono que terminaron siendo finalmente tres después de que uno de ellos terminase manifestando síntomas. En el plazo de un mes estos tres pacientes superaron la enfermedad y generaron anticuerpos contra ella.

Reducir los casos

Aunque el síntoma más característico de la viruela del mono son las lesiones en la piel, que también se llaman exantemas, no es el único que se produce con esta enfermedad. Según la OMS, la fiebre, la cefalea intensa, los dolores musculares, los dolores de espalda, la falta de energía y la inflamación de los ganglios linfáticos también son síntomas que se deben tener en cuenta si hemos tenido un contacto de riesgo. Los síntomas se suelen alargar entre dos y cuatro semanas. 

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Los tres hombres asintomáticos encontrados en este estudio se encontraban en un rango de edad entre los 30 y los 50 años y ninguno de ellos está vacunado de la viruela, que también protege frente a esta enfermedad. En este sentido, algunos países están optando por vacunar a la población de riesgo: hombres que tienen sexo con otros hombres y suelen tener múltiples parejas esporádicas o encuentros sexuales en eventos multitudinarios. ¿Qué se puede hacer para reducir el aumento de contagios en estos momentos?

En primer lugar, Rivas recomienda tomar conciencia de la enfermedad porque, aunque sus síntomas sean leves por el momento, si no se frena su expansión puede llegar a convertirse en endémica y reaparecer en brotes. "El preservativo no es una medida preventiva para esta enfermedad. Los encuentros sexuales favorecen la transmisión, pero se produce por contacto estrecho con las personas infectadas", recuerda el microbiólogo. Es de suma importancia, por tanto, que quienes se hayan infectado guarden cuarentena para evitar nuevos contagios.

Las personas que tienen una alta actividad sexual, con múltiples parejas y de manera esporádica deben realizarse pruebas habituales de infecciones de transmisión sexual (ITS) —como la sífilis, la gonorrea o el VIH—. Añadir un test de viruela del mono por la situación específica que atravesamos "puede ser una posibilidad", según dice Rivas. Y, sobre todo, el experto ve con buenos ojos la iniciativa de varios países de vacunar de la viruela no sólo a los contactos directos, sino a toda la población de riesgo de esta enfermedad.