Las prisas, dice nuestro viejo refranero, nunca son buenas consejeras. Pero no cabe duda que en España, nuestros quehaceres y nuestra vida cotidiana giran siempre o casi siempre en torno a ellas. Y de un modo u otro, hacemos malabares para adaptarnos a ellas, también en lo que a salud y alimentación se refiere. Por ejemplo, ¿eres de los que cocinan el sábado o el domingo para toda la semana o bien eres de los que improvisan al día y cocinan algo rápido y sencillo?

Los expertos en nutrición aseguran que es mejor lo primero que lo segundo, porque así cocinaremos más saludable. Preparar un menú semanal nos ayudará a llevar una alimentación más sana, variada y equilibrada, siempre y cuando lo hagamos bien, claro. Es decir, siempre que en nuestro menú semanal plasmemos todas las recomendaciones nutricionales que debemos seguir de todos y cada uno de los grupos de alimentos.

"Preparar la comida de toda la semana está a la orden del día y es una recomendación que damos los nutricionistas tanto para ahorrar tiempo como para asegurar que nuestro menú sea saludable. Además, nos ayudará a mantener buenos hábitos a largo plazo", afirma a EL ESPAÑOL Elena Toledano, dietista-nutricionista de Instituto Centta.

Al tener una organización previa con todos los platos, "somos capaces de anticiparnos y no improvisar. Pero, la improvisación en sí misma no es mala, siempre y cuando sepamos recurrir a buenas opciones", sostiene. En cambio, a veces puede convertirse en un arma de doble filo "porque puede hacer que pidamos comida a domicilio o que consumamos procesados de baja calidad", añade la experta. Por tanto, es mejor llevar un orden regular o una planificación si queremos realmente comer mejor y más sano.

Menús repetidos

Ahora bien, en ocasiones tendemos a preparar una comida y tenemos para 2-3 días y nos pasamos lunes, martes y miércoles comiendo lo mismo. ¿Es malo esto? ¿Deberíamos comer siempre variado, todas las semanas?

Pues como siempre y como todo, depende. Según afirma Toledano, depende del producto y del plato que preparemos. Imaginad que hacemos una gran olla de lentejas con verduras (sin productos grasientos como el chorizo o la panceta, que son los que provocan que las lentejas o las legumbres tengan un alto valor calórico) y nos dura tres días.

En este caso, "a partir de una simple olla de lentejas se cumplen 5 puntos saludables", según enumera la experta. Uno, estamos cumpliendo la recomendación de comer legumbres 3 días a la semana; dos, cumplimos también con la recomendación de incluir verdura en las comidas (es importante tomar al menos 2 raciones de verduras al día); tres, estaremos ahorrando tiempo en la preparación y cocinado de 3 comidas; cuatro, estaremos ahorrando en la compra mensual (las legumbres son muy baratas) y por último, evitamos caer en la tentación de pedir a domicilio o comer precocinados.

Es importante matizar que cuando hablamos de que la alimentación tiene que ser variada significa que "dentro de los grupos de alimentos es recomendable variar lo máximo posible para obtener los diferentes nutrientes que éstos contienen", sostiene Toledano. En el caso de que, por ejemplo, una semana hayamos comido 3 veces seguidas lentejas no pasa nada (porque se trata de un plato sano y nutricionalmente muy completo), "pero debemos valorar cambiar de legumbre en la siguiente: un potaje de garbanzos o un guiso de pochas", aconseja.

Igualmente, en cuanto a las verduras, lo ideal es variarlas lo máximo que podamos. "Dado que tenemos que incluirlas todos los días, es importante tratar de que siempre mezclemos vegetales y frutas de diferentes colores para asegurarnos incluir distintos micronutrientes", añade.

La importancia de la variedad

Dicho esto, insistimos: no pasa nada por comer 2-3 días seguidos un mismo plato siempre que sea un plato o una elaboración saludable y siempre que no sea de forma regular, es decir, que lo hagamos de continuo, que no todas las semanas tomemos tres días seguidos una misma preparación. "A corto plazo, no supone ningún problema para la salud repetir los mismos alimentos, pero a largo plazo es cuando puede comprometer a nuestro organismo. Y esto ocurre porque las reservas que tenemos de vitaminas y minerales duran un tiempo, pero se van agotando si no las rellenamos", señala Toledano.

De este modo y según aclara esta experta, "repetir muchas comidas a lo largo de una semana no es un problema, pero para la siguiente semana deberíamos plantearnos qué colores de verduras, qué tipo de legumbres, qué frutas, pescados o carnes hemos tomado e intentar planificar una nueva semana que sea diferente a la anterior". Así, de este modo, "a lo largo de una semana podremos repetir y organizarnos de manera práctica, y a lo largo del mes tendremos una dieta variada, saludable y sencilla a la vez", finaliza.

Noticias relacionadas