Con las navidades a la vuelta de la esquina de este peculiar 2020, algunos comienzan a plantearse cómo van a ser las reuniones familiares en esos días señalados en España. De lo que no cabe duda, con independencia del cómo, es que las comilonas y el consumo nada moderado de bebidas alcohólicas van a hacer acto de presencia.

Como contrapunto a esta esperable situación, existen iniciativas que están tratando de señalar que determinados productos no son nada saludables, fomentando dejarlos de lado, al menos durante un tiempo. Así, de igual forma que se ha puesto de moda eliminar el azúcar durante uno o dos meses, hay otras propuestas para limitar el alcohol de nuestra vida. Una de estas iniciativas es la que se conoce como Sober October (Octubre Sobrio).

Se trata de una iniciativa que comenzó en 2014 como una campaña de recaudación de fondos para Macmillan Cancer Support, una organización benéfica con sede en el Reino Unido que brinda apoyo a las personas que viven con cáncer.

Si bien es cierto que el objetivo principal de esta campaña es recaudar dinero, es importante destacar que, cada vez más, el movimiento está poniendo el acento en los beneficios de mantenerse un mes sin tomar nada de alcohol. Una sustancia que, según denuncian, está muy relacionada con determinados tipos de cáncer, otras enfermedades y problemas sociales.

Imagen de la campaña 'Sober october'

Ni una al día

No hay duda de que el alcohol no es, precisamente, un aliado para mantener nuestro organismo en un buen estado de salud. Al contrario, cada vez son más claros los efectos negativos que su consumo, con independencia de la cantidad, puede causar a nuestro bienestar.

"El consumo de alcohol, incluso en cantidades moderadas, tiene un efecto nocivo para la salud. En contra de lo que muchos creen sobre los beneficios de una "copita de vino al día", está más que demostrado, que el alcohol interfiere de manera drástica en el sistema nervioso, así como en hígado y páncreas. Es la tercera causa de muerte prematura en el mundo", afirma rotundamente a este medio Verónica Reolid, responsable de Nutrivera.

Pero no solo eso, sino que recalca que en la mayor parte de las ocasiones, las bebidas alcohólicas van de la mano de alimentos poco saludables cargados de sal, grasas trans y/o azúcares.

Esta postura coincide con la conclusión de los autores de un gran estudio global publicado en The Lancet hace apenas unos días, Global Burden of Disease: ningún nivel de consumo de alcohol puede ser considerado saludable.

Entre las conclusiones, se destaca que en 2016 tomar alcohol fue el principal factor de riesgo de muerte prematura y discapacidad para las personas entre los 15 y los 49 años y que su consumo está ligado a la décima parte de todas las muertes de ese grupo demográfico.

Sobre el consumo moderado, afirman que "estudios anteriores encontraron un efecto positivo del alcohol para algunas cardiopatías, pero nosotros descubrimos que, combinados, los riesgos para la salud asociados al alcohol aumentan con cualquier cantidad consumida".

En cualquier caso, existen múltiples evidencias que relacionan el consumo de alcohol con daños en el hígado, problemas para dormir, reducción de la capacidad de concentración, incremento de las posibilidades de sufrir depresión y ansiedad o una peor salud inmunológica.

Un mes de abstinencia

Con estos datos, cabe preguntarse si evitar el consumo de alcohol durante un mes, como promueve la iniciativa Sober October, tiene efectos positivos, más allá de su carácter simbólico y con  la concienciación social sobre este asunto. Y, como siempre, la ciencia nos aporta datos que conviene valorar.

Reolid afirma que sí, que los resultados son visibles tras solo un mes de abstinencia, aunque "el resultado final depende de diferentes factores, como el grado de consumo habitual de alcohol, sobrepeso, etc; pero en líneas generales, a las pocas semanas el efecto de inanición de alcohol deja ya los primeros cambios".

Un estudio de la Universidad de Sussex encontró que eliminar el alcohol durante un mes tenía importantes efectos duraderos. Para ello, analizaron los datos de un grupo de personas que dejaron de beber alcohol durante el mes de enero. Una de las conclusiones más interesantes fue que dejar de beber alcohol durante ese mes facilitó que durante el resto del año bebieran menos.

 Otro estudio demostró que un mes sin alcohol podría tener un impacto muy positivo en la salud. Al final del mes, el estudio encontró que la presión arterial y el peso de sus sujetos disminuyeron y su resistencia a la insulina mejoró en un 25%. Sin embargo, la investigación, que analizó a los bebedores moderados a grandes, encontró que los beneficios se revertirán si la persona volvía a beber como de costumbre después de su mes de descanso.

Un primer efecto, muy evidente, es que sin alcohol no hay resaca. Pero al dejar de consumir alcohol durante un mes no solo desaparecerá esa desagradable sensación, sino que sus efectos van más allá.

Al permanecer sobrio durante solo 1 mes, es probable que muestren, al menos, algunos beneficios, entre los cuales destacan una mayor energía, un sueño de mayor calidad y más reparador, un aumento de la capacidad de concentración, reducción del colesterol, menor riesgo de cáncer, menos irritabilidad y ansiedad, un sistema inmunológico más fuerte y un hígado mucho más sano y fuerte.

Parece claro que con estos datos, dejar el alcohol de lado, aunque sea de forma temporal, es una buena opción. Nuestro cuerpo, seguro, lo agradecerá.

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