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    El 'hobby' de la cuarentena

    A muchas personas se les ha ocurrido durante la cuarentena explorar la afición de la repostería. En este período hemos visto agotarse la levadura en los supermercados y es que es uno de los ingredientes del plato más demandado de este confinamiento: el bizcocho casero. El problema de esta delicia es que se trata de un producto poco saludable y que favorece la ganancia de peso.

    No hay dudas de por qué el bizcocho engorda. Para prepararlo echamos una buena cantidad de mantequilla, pero también de azúcar. Este último ingrediente es uno de los más perseguidos por los expertos en Nutrición en los últimos años. Se ha asociado con enfermedades cardiovasculares y metabólicas, además de con la famosa aparición de caries en los dientes.

    Además, la harina refinada, que es uno de los principales ingredientes para esta receta, tiene un alto índice glucémico. Es decir, que eleva los niveles de glucosa en sangre creando picos. Este problema crea los mismos problemas para la salud que el azúcar y, por eso, es mejor utilizar harinas integrales, que incorporan la fibra del cereal y rebajan el índice glucémico. 

    En cuanto al azúcar podemos utilizar otros alimentos que lo sustituyan y que añadan dulzor a este alimento. En este sentido, los alimentos vegetales como las frutas y los frutos secos son ingredientes especialmente interesantes porque añaden nutrientes saludables y efecto saciante, que evita que hagamos un sobreconsumo de calorías. De todas formas, existen 5 ingredientes especialmente adecuados para endulzar el bizcocho casero de manera saludable.
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    El plátano maduro

    Esta fruta, que es una de las más consumidas en España, es también una de las que más azúcar contiene. Sin embargo, este contenido es variable: cuando los plátanos están verdes son ricos en almidones y, según van madurando, estos se convierten en azúcares. Por eso, los plátanos más maduros son un ingrediente ideal para endulzar un bizcocho casero sin recurrir al azúcar de mesa.

    Pero, además, el plátano añade una serie de nutrientes interesantes a esta receta. Esta fruta destaca por su contenido en potasio, un mineral relacionado con la buena salud cardiovascular, tal y como explica en este artículo de EL ESPAÑOL. El plátano también añade una buena proporción de fibra.
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    Las pasas

    Quizás uno de los ingredientes más típicos en las recetas de repostería. Aunque muchas personas las desechan al caer en la cuenta de que no se tratan de pepitas de chocolate, no deberían hacerlo. Las uvas pasas, o deshidratadas, son una buena manera de consumir azúcar de manera saludable.

    Son frutas a las que se les ha extraído el agua y, por tanto, concentran más cantidad de nutrientes en cada gramos. Las pasas destacan por contener una buena proporción de azúcares, pero, también, de fibra, lo que hace que la fructosa entre a un ritmo más lento en el torrente sanguíneo.
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    La harina de algarroba

    Este tipo de harina se emplea con frecuencia en la repostería y en la elaboración de helados porque da como resultado postres cremosos y suaves. Este ingrediente cuenta con azúcares naturalmente presentes que dan un toque dulce a los platos en los que se añade que, además, recuerda al sabor del chocolate.

    En este artículo de EL ESPAÑOL, de hecho, se explica que este ingrediente puede ayudar a quienes elaboren el bizcocho casero a reducir la cantidad de grasas derivadas del cacao y, por supuesto, de azúcares.
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    El boniato asado

    Por raro que parezca, hay quien utiliza a este primo hermano de las patatas para elaborar postres más saludables. Los dos tubérculos se diferencian entre sí, de hecho, en el sabor dulce del boniato, que también conocemos con el nombre de batata. Sin embargo, apenas hay diferencias más allá del sabor.

    En este artículo de EL ESPAÑOL se explica que el boniato es ligeramente más calórico que la patata: contiene 101 kilocalorías por cada 100 gramos, mientras que la patata tiene 88 en la misma cantidad. Además, este tubérculo contiene una mayor cantidad de azúcares, pero también de fibra.
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    La calabaza asada

    Esta hortaliza naranja también se caracteriza por tener un sabor dulce. A pesar de que la elaboración de postres con esta verdura es conocida en los países anglosajones, en España todavía se nos antoja como un alimento exótico para este fin. Sin embargo, la calabaza tiene muy pocas kilocalorías: tan sólo 12 por cada 100 gramos.

    Además, al tratarse de una hortaliza es una mejor opción para endulzar recetas de repostería con respecto al boniato. Los tubérculos suelen tener un índice glucémico muy elevado que, además, se eleva cuando se hace puré con ellos. La proporción de azúcares y fibra de las verduras, en este sentido, hace que tengan un índice glucémico menor.

    Si te animas a poner en práctica recetas de bizcocho con estos ingredientes no te pierdas este artículo en el que encontrarás utensilios para facilitarte la tarea en la cocina.