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    El roscón, sólo en Reyes

    Los roscones de Reyes son uno de los dulces más icónicos de las Navidades españolas. Se trata de un bollo con forma anular, espolvoreado con azúcar y salpicado de esas coloridas frutas escarchadas tan odiadas como características. No, por muy casero que sea el roscón de Reyes no puede considerarse como un producto saludable. Si sólo se emplean los ingredientes tradicionales, este dulce peca de llevar demasiada azúcar y grasas saturadas procedentes de la mantequilla y, si se añade, de la nata.

    Eso sí, cuando el roscón es industrial y se compra en un supermercado es muy posible que, además, incorpore grasas trans y otras pocos saludables procedentes de fuentes como la palma. Aunque el roscón de Reyes se suele comer sólo una vez al año y, por eso, no entraña un gran problema para la salud. De todas formas, si vamos a consumirlo esta semana lo mejor es que no abusemos de él y, a ser posible, cocinarlo para controlar la cantidad de grasas y azúcar.

    La Organización de Consumidores y Usuarios, más conocida como OCU, ha pensado en que muchos de nosotros elegiremos uno de supermercado. Sin embargo, elaboraron una lista con los mejores y peores que se pueden encontrar en estos comercios. No sólo tienen en cuenta la calidad nutricional de estos, sino que también se lo dieron a probar a expertos reposteros en una cata.

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    El roscón sabor nata de La cestera, de Lidl

    El peor roscón del supermercado es, según la OCU, el de Lidl que se comercializa bajo la marca La cestera. El organismo lo ha calificado como un roscón de mala calidad, ya que únicamente ha obtenido 41 puntos de un total de 100. Los peores aspectos destacados por la OCU estaban relacionados: este roscón suspendió en la calidad nutricional y de las grasas que utilizaba. Concretamente, recibió un 10 sobre 100 en cada uno de estos parámetros.

    El bollo cuenta con un nivel alto de grasas saturadas, pero lo peor es la procedencia de estas. Salvo la grasa saturada que procede de la nata, que se considera buena, las demás fuentes fueron el palmiste, la palma y el girasol. Mientras que este último aceite no es de los peores que se pueden consumir, lo normal es que la grasa del bollo proceda de la mantequilla. Este roscón supone 321 kilocalorías por cada 100 gramos, pesa 750 gramos y cuesta 4,49 euros.

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    El roscón relleno de Carrefour

    Con la escasa diferencia de un solo punto, el roscón de Carrefour es el segundo peor del súper, según la OCU. Sus 42 puntos sobre 100 le hace estar considerado igualmente como un dulce de mala calidad. Su punto más débil es la calidad nutricional, que obtuvo 10 de 100 puntos. Eso sí, la calidad de las grasas fue superior a la del roscón de Lidl, a pesar de estar igualmente suspensa con un 30 sobre 100.

    La grasa del relleno debería ser láctea al proceder únicamente de la nata. Sin embargo, en este roscón la grasa de esta parte procede del palmiste, la colza, el girasol, el maíz y la soja. El contenido en grasas saturadas, por lo tanto, es alto. Este bollo supone 303 kilocalorías por cada 100 gramos, pesa 900 gramos y tiene un precio de 5,35 euros.

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    El roscón relleno de Aldi

    El de Aldi se coloca en tercer lugar entre los peores roscones de supermercado. En el aspecto nutricional no supera al de Carrefour, pero su nota decente en el etiquetado hace que su media general aumente. Ha recibido un 46 de 100 en la puntuación del organismo de consumo. El contenido de grasas, de grasas saturadas y de sal ha sido calificado por la OCU como alto. Además, las grasas proceden del palmiste, de la palma y del girasol.

    Hasta ahora todos estos roscones, incluido este, han suspendido en la cata de los profesionales con una nota que escasamente supera los 30 puntos de 100. Si por algo destaca este roscón frente a los anteriores es su valor energético. En este caso, 100 gramos suponen 475 kilocalorías. El bollo pesa 750 gramos y cuesta 4,49 euros.

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    El roscón relleno con nata de Mercadona

    A pocos puntos del aprobado raspado se sitúa el roscón de Reyes de los supermercados Mercadona: 47 puntos sobre 100. En cuanto a la calidad nutricional general y a la calidad de sus grasas no se observa ninguna mejora con respecto al restos de roscones. Se trata de un bollo con altos niveles de grasas saturadas y que proceden de fuentes como la palma, el coco y la nabina. Además, también proceden de la nata y del girasol.

    Aunque sigue suspendiendo con un 42 sobre 100 en la degustación, el roscón de Mercadona parece ajustarse ligeramente más a lo que los expertos buscan en uno de estos dulces de Navidad que los anteriores. 100 gramos de este roscón de Reyes suponen un total de 332 kilocalorías, pesa 800 gramos y cuesta 8 euros.