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    Zumo de frutas.

    Al exprimir la fruta, generamos azúcares libres, muy alejados de la fructosa, el azúcar que contienen las piezas enteras. Estos azúcares libres son absorbidos por el sistema digestivo de forma muy rápida, lo que aumenta el nivel de insulina, algo que afecta a nuestro cuerpo. Además, puede provocar caries si no nos cepillamos los dientes de forma habitual.

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    La miel.

    Tiene muchos azúcares libres y ni siquiera supone un gran aporte de vitaminas o minerales. En 100 gramos de miel no hay nada de vitamina B1, necesaria para el funcionamiento del corazón y otros órganos, y muy poco de vitamina B3. Además, ni mejora de la salud respiratoria ni la estimulación del sistema inmunológico.

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    Postres 'light'

    Unas natillas pueden ser bajas en azúcares, lo que no es lo mismo a que no tengan azúcar en absolutoPueden tener edulcorantes que no tengamos en cuenta si no leemos la etiqueta.

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    Hamburguesas veganas.

    A veces los productos veganos son ultraprocesados (sustitutos de la carne, como embutidos o hamburguesas, por ejemplo) que no tienen nada de saludable, ni para el cuerpo humano ni para el medioambiente. Quizá abunden los aceites vegetales, harinas refinadas o aditivos peligrosos, y será mejor prepararlos en casa que comprarlos hechos.

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    Barritas y tortitas de cereales.

    De nuevo al leer su envase nos podemos llevar una sorpresa, porque pueden estar elaboradas con harinas refinadas. Internet está lleno de recetas saludables para que sigas comiendo estos snacks rápidos, pero con ingredientes como plátanoavena y cacahuete, o anacardos y dátiles.

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    Cereales de desayuno.

    Si son muy azucarados, nuestro cuerpo corre un gran riesgo, desde enfermedades dentales a cardiovasculares. Además, en vez de ser cereales reales, pueden ser ultraprocesados fabricados con harinas refinadas. Copos de avena o de centeno son preferibles.

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    Bebidas probióticas.

    Llevamos unos años conociendo el L Casei inmunitas y otras sustancias que enriquecen yogures líquidos para, supuestamente, reducir nuestros niveles de colesterol malo o mejorar nuestra flora intestinal. El consumo de fibra en alimentos reales haría más bien a nuestro cuerpo. Otros buenos sustitutos de estas bebidas son los frutos secos.

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    Galletas y panes.

    No todos los panes integrales son todo lo que deberían ser, es decir, cocinados con harina de grano entero. En el caso de las galletas, puede haber aceite de palma y/o azúcares. Lo que hay que hacer es buscar pan integral de verdad, preguntando en los supermercados o en las panaderías, o preparar el nuestro propio de, por ejemplo, espelta

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    Edulcorantes 'naturales'.

    Todos los edulcorantes poco refinados son lo mismo: azúcar no nutritivo. La panela, por ejemplo, es un derivado del azúcar de caña cuya composición es un 95% de azúcares y un 1% de nutrientes, que solo se apreciarían con una gran ingesta. En este caso, lamentamos decirte que no hay alternativa saludable.