La joven activista sueca de 16 años, Greta Thunberg, ha abandonado, entre aplausos, la Marcha por el Clima en un vehículo eléctrico, por recomendación de las fuerzas de seguridad, ante la imposibilidad de avanzar a pie debido a la "masiva afluencia" de personas. 



Thunberg, que ha movilizado a jóvenes de todo el mundo, estaba avanzando no sin dificultad debido al elevado numero de manifestantes que colapsaban el paso, desde el cercano centro cultural La Casa Encendida, donde había comparecido ante los medios de comunicación.



En un momento determinado ha tenido que pararse a la altura del Museo del Prado, debido a la "muralla humana" de defensores climáticos de todas las edades, desde grupos de jóvenes a familias con niños.

La adolescente, en inglés y rodeada de una auténtica muralla humana, ha pedido disculpas por tener que irse y ha explicado que la Policía le había recomendado abandonar la marcha a pie.

Junto al coche en el que ha sido trasladada, la joven ha dicho que le hubiera gustado seguir todo el recorrido, pero que tenía el consejo de marcharse: "La Policía nos ha dicho que no podemos seguir así", ha insistido.

Una manifestación masiva

Miles de personas participan en esta multitudinaria manifestación que ha arrancado sobre las 18:00 horas para reclamar a los gobiernos la adopción urgente de medidas frente a la crisis climática.

Numerosas personas de todas las edades se empezaron a concentrar en Atocha sobre las 16:30, a la misma hora en la que Thumberg comparecía en rueda de prensa, portando pancartas alusivas a la emergencia climática, a los objetivos de desarrollo sostenible y a la necesidad de actuar porque "No hay planeta B".

La manifestación, que tiene como lema "El mundo despertó ante la emergencia climática", ha sido convocada por las plataformas Fridays For Future, Alianza por el Clima, Alianza por la Emergencia Climática y 2020 Rebelión por el Clima, con el apoyo de las organizaciones chilenas Cumbre de los Pueblos, Sociedad Civil por la Acción Climática (SCAC) y Minga Indígena.

La celebración de la manifestación y la presencia de Thumberg ha desplazado por unas horas a las calles madrileña el foco mediático de la COP25 del clima que arrancó el pasado lunes con la participación de cerca de medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno de casi 200 países.

La protesta, con marchas paralelas en Chile, cuenta con el apoyo de 850 entidades como las ONG ecologistas internacionales WWF, Greenpeace o SEO Birdlife y la presencia de líderes políticos, como varios dirigentes de Unidas Podemos.

Junto a ellos, manifestantes con carteles con lemas como "Un planeta, una oportunidad", "Se busca un futuro" o justicia internacional, junto a otros más clásicos, como "No hay planeta B" o "Si el clima fuera un banco, ya lo habríais rescatado" o "Emergencia climática. Medidas políticas ya".

Todo ello junto a elementos como una bola del mundo gigante en llamas, que portan integrantes de Greenpeace, o una pancarta en ingles del WWF en la que se lee "Ahora o nunca".

Andrea Molina, portavoz del movimiento Extintion Rebellion, ha indicado a EFE que la marcha tiene que servir para que los políticos tomen medidas que permitan cambiar las cosas porque hay tiempo. Según ha dicho, los negociadores de la Cumbre del Clima de Madrid deben atender la voz de la calle.

También Lola Yllescas, de Ecologistas en Acción, ha reclamado que se tomen medidas de una vez por todas, porque "la emergencia ya está aquí". Se prevé que la marcha finalice frente al Ministerio para la Transición Ecológica con la lectura de un manifiesto y la actuación de grupos musicales, como Amaral o Macaco.

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