No se tiene constancia de ninguna fotografía de un leopardo negro desde hace 100 años. En este centenar de años nadie ha podido encontrarlo un espécimen de este animal y tomar una instantánea, lo que hacía pensar que ya no existían ninguno. Pero ahora, el fotógrafo inglés Will Burrard-Lucas ha conseguido testificar que la especie sigue viviendo. 

El fotógrafo de 35 años se encontró con un leopardo negro en una expedición en África y lo fotografió con su cámara, según informa Daily Mail. El hecho ocurrió hace pocos días, mientras recorría las llanuras de Kenia.

La tonalidad negra del animal se debe a una variante genética, que es todo lo opuesto al albinismo, por lo que le da un exceso de pigmentación oscura. La última vez que se tomó una fotografía de un espécimen de este animal en África fue en 1909 en Etiopía. La imagen está guardada en el Museo Nacional de Historia Natural en Washington DC.

El fotógrafo asegura que el leopardo se encontraba al acecho de una presa en plena oscuridad. Primero lo confundió con una pantera pero luego confirmó que era el mítico leopardo al ver sus manchas en la piel.

"No pude creerlo", explica Burrard-Lucas al diario británico. "Cuando comencé este proyecto no pensé que iba a poder lograr una foto de un leopardo negro en África, pero es exactamente lo que hay aquí en la parte posterior de mi cámara. ¡Es la criatura más impresionante y espectacular que he fotografiado!", relata.

El joven explica qué paso minutos después de tomar la instantánea: "Miré la foto sin entenderlo. No podía creerlo y pasaron algunos días antes de comprender que había logrado mi sueño". Los expertos creen que el animal correspondería a una hembra y tendría un año de edad. Además, indican que suelen frecuentar los bosques densos para esconderse y acechar a las presas.

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