La aphantasia, una incapacidad para visualizar conceptos que padecen entre el 1% y el 3% de los individuos, ya fue descrita en el año 1800 por Sir Francis Galton. Sin embargo, no se han realizado demasiados estudios al respecto, por lo que tan solo se conoce su prevalencia y pocos datos más, en su mayoría percepciones subjetivas contadas por los mismos individuos que lo sufren.

Ahora, un pequeño estudio publicado en la revista Cortex ha intentado ahondar en este trastorno neurológico. Para este nuevo trabajo, la becaria de investigación en neurociencia cognitiva de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia) Rebecca Keogh se propuso dilucidar si los individuos que parecen aphantasia no pueden imaginar nada en absoluto o si simplemente son incapaces de visualizar recuerdos antiguos.

Para abordar esta cuestión, Keogh y sus colegas usaron una técnica denominada "rivalidad binocular". Consiste en proyectar imágenes diferentes frente a cada uno de los ojos de una persona mediante realidad virtual. Según Keogh, los sujetos no ven una mezcla de ambas imágenes sino una u otra. Por ello, son más propensos a recordarla posteriormente cuando se les pida imaginarla.

Para el trabajo participaron 15 individuos con aphantasia de entre 21 y 68 años, los cuales se sometieron a esta rivalidad binocular. Tras ello se les pidió recordar una de ambas imágenes durante 6 segundos para que posteriormente indicasen cuál habían visto. Este experimento se repitió hasta 100 veces. Asimismo, 200 individuos sin aphantasia también fueron sometidos al mismo experimento como grupo control.

Según los investigadores, al contrario que este grupo control, los individuos con aphantasia no esgrimían correlación entre la imagen que habían imaginado y lo que realmente habían visto en la pantalla.

Por otro lado, Koegh señala que pueden existir diferencias incluso entre aquellos individuos sin aphantasia, pues aquellos que son muy buenos imaginando verían bien la imagen en un 80% de las ocasiones mientras que aquellos que poseen una imaginación más débil solo la verían el 60% de las veces. Sin embargo, aquellos que sufren aphantasia no la identificaron en ninguna ocasión.

La aphantasia impide completamente la imaginación

Así pues, tras realizar todos estos experimentos, Koegh y sus colegas aseguran que los individuos con aphantasia son incapaces de producir ninguna imagen mental, algo que podría deberse a diferencias en la funcionalidad de sus cerebros.

Según estos investigadores, cuando tratamos de visualizar una imagen se recrea el patrón de respuesta en el cerebro que se produjo en el momento de verla por primera vez. Sin embargo, los individuos con aphantasia fracasan en este proceso.

Sin embargo, no parece que esta condición cerebral impida el éxito en la vida de las personas, ya que algunos de los participantes de este trabajo eran ingenieros, programadores y estudiantes de doctorado. Con todo, algunos de los individuos estudiados también se quejaron de algunas dificultades para reconocer caras -prosopagnosia- y de problemas con la navegación espacial.

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