Las claves
nuevo
Generado con IA
Claudi Alsina, doctor en Matemáticas por la Universidad de Barcelona, catedrático en la Universidad Politécnica de Cataluña y autor de medio centenar de obras de divulgación, falleció el pasado mes de noviembre a los 73 años. Sin embargo, no se fue sin dejarnos su último libro: El tercer lunes de enero es el día más triste del año.
La lucha contra el 'anumerismo', la dificultad para entender y aplicar el cálculo en nuestra vida diaria, era una de las causas que abanderó Alsina durante toda su vida. La incapacidad para entender las matemáticas nos hacía presas, denunciaba, del marketing y la manipulación política, cuando no de las estafas.
Y la Lotería, tristemente, entra en esa categoría. "El Estado siempre ha tenido la ambición de generar ingresos sin piedad gracias a la ludopatía de sus ciudadanos", advertía el veterano matemático. "Asimismo, proliferan todo tipo de previsiones falsas en torno al mundo de los juegos de azar para dar esperanzas a la gente".
"El azar es un fenómeno, pero también un gran negocio", proseguía. Entre los juegos y apuestas del Estado encontramos hoy una gran variedad de oferta: la lotería normal, la de Navidad, la del Niño, la de empresas, la primitiva, la bonoloto, el gordo, el eurodreams, el euromillones, la quiniela, el quinigol...".
Así, Alsina revela que "la interesante teoría de la probabilidad" nació con la idea de "facilitar cuantitativamente las opciones de ganar". Sin embargo, estudiar esta disciplina nos convence de que las oportunidades de ganar no están de nuestro lado. "El gran uso que podemos hacer hoy de ella es decidir no jugar, al permitirnos prever las pérdidas".
El motivo es el siguiente: la única manera de incrementar nuestras probabilidades es comprar un número ingente de números diferentes, porque la cifra de cada posición del número tiene la misma posibilidad de salir cada vez. Sin embargo, la cantidad de décimos que habría que comprar para que fuese una inversión rentable sería prohibitiva.
"La probabilidad de que uno de los dígitos sea 0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 o 9 es siempre 1 dividido por 10: 1 / 10 = 0.1", resumía Alsina. "Lo que no tiene sentido es hacer la estadística histórica de las apariciones de un dígito, puesto que los sorteos son independientes los unos de los otros".
Ni siquiera los mejores sistemas de predicción pueden ayudarnos en este sentido. El autor recordaba que en 2023 se calculó por IA que el número 03695 tenía más probabilidades de salir, y al final fue el 88008. Aun así, "perdida toda esperanza de obtener un premio decente", queda "el refugio de las terminaciones para asegurarse al menos un reintegro".
"La terminación de una cifra más frecuente en el sorteo del Gordo de Navidad ha sido el número 5, que ha salido en 32 ocasiones. El 4 y el 6 han salido cada uno 27 veces", apunta. "¿Cuál va a ser la terminación del próximo sorteo? Un número entero entre 0 y 9. De nada te sirve recordar lo del 5", remataba socarrón.
"En sorteos bien hechos, no influyen los resultados anteriores", concluía el matemático. "Por tanto, no hay ningún interés en tener datos históricos de los números de lotería que han salido de sus terminaciones".
"La mejor evaluación de probabilidad nunca la veremos en un examen de matemáticas, sino en el hecho de no volver a jugar dinero como resultado de lo estudiado", sentencia en su texto. "Si se sigue jugando es porque no se ha estudiado".
