Durante años, los huevos fueron injustamente demonizados por su contenido en colesterol. Hoy, la ciencia los reivindica como una fuente de proteína de alta calidad con efectos antiinflamatorios, saciantes y beneficios para la salud metabólica, convirtiéndolos en un excelente desayuno.
Celebridades como Vicky Martín Berrocal lo saben bien, y en sus redes ha mostrado que uno de sus desayunos favoritos es una tostada con huevos revueltos, símbolo de su transformación física y mental.
A sus 52 años, Vicky Martín Berrocal representa un caso inspirador de transformación basada en la salud integral. Tras años en los que el sobrepeso condicionó su día a día —hasta el punto de afectar su autoestima y su vida cotidiana— la diseñadora decidió replantearse su estilo de vida.
El cambio se basó en un proceso de reeducación consciente sobre la alimentación y el ejercicio físico como herramientas de autocuidado. Empezó a sus 47 años a cuidarse y ya ha perdido 20 kilogramos, es decir, en un total de cinco años.
En su evolución personal ha sido clave aprender a alimentarse bien sin renunciar al placer de comer. La idea de "hacer dieta" dejó paso a un enfoque más amable y sostenible, basado en el equilibrio y en la escucha del cuerpo.
En ese contexto, el desayuno cobra una importancia central, no solo como fuente de energía, sino como un momento estructurado del día que ayuda a prevenir el picoteo impulsivo y a estabilizar los niveles de glucosa.
Uno de los pilares de esta rutina es la tostada con huevos revueltos, un plato sencillo y completo que combina proteínas de calidad, grasas saludables e hidratos complejos, especialmente si se elige un pan integral o de centeno.
Esta elección no es casual, sino que se trata de un desayuno que ayuda a mantener la saciedad durante horas y que, además, aporta beneficios contrastados desde el punto de vista nutricional.
De enemigo a aliado
La popular creencia de que su consumo debía limitarse a dos o tres unidades por semana ha sido desmontada por la investigación científica más reciente. Lejos de ser un alimento a evitar en la primera comida del día, los estudios actuales señalan que los huevos pueden convertirse en un potente aliado de la salud metabólica y del control del apetito, redefiniendo su papel en nuestra dieta.
Uno de sus principales valores nutricionales es su capacidad saciante. Incluirlos en la primera comida del día ayuda a mantenerse lleno durante más tiempo, lo que reduce la necesidad de picar entre horas y facilita el mantenimiento del peso corporal.
Esta cualidad ha sido destacada por entidades como la Fundación Hipercolesterolemia Familiar, que señala cómo quienes desayunan huevos tienden a controlar mejor su ingesta calórica diaria.
Además de saciante, el huevo es un alimento con una densidad nutricional excepcional. La Fundación Española de Nutrición lo considera una de las principales fuentes de proteína de alto valor biológico, con un perfil de aminoácidos muy cercano al ideal para el ser humano.
Aporta también vitaminas como la A, D, E y B12, minerales como hierro, selenio o zinc, y grasas saludables, en su mayoría monoinsaturadas y poliinsaturadas, entre ellas los omega 3.
Respecto al colesterol, las recomendaciones actuales han dado un giro importante. La Fundación Española del Corazón subraya que el efecto del huevo sobre los niveles de colesterol en sangre es mucho menor de lo que se pensaba, sobre todo si se compara con el impacto de las grasas saturadas y trans. Incluso en personas con hipercolesterolemia, el consumo moderado de huevos , entre dos y tres a la semana, se considera seguro, siempre dentro del contexto de una dieta equilibrada.
También hay que destacar su versatilidad en la cocina. Cocido, a la plancha, revuelto, escalfado o en tortilla, el huevo permite múltiples preparaciones, lo que lo convierte en una opción ideal para desayunos variados, rápidos y completos. Además, combinarlo con una rebanada de pan integral o de centeno —como hace Vicky Martín Berrocal— potencia su efecto saciante y ayuda a evitar esos pocos recomendables picos de glucosa.
