Publicada
Actualizada

Durante el verano, las escapadas a la costa suelen ser una de las actividades favoritas de los españoles. Los táperes reaparecen, las neveras portátiles se llenan de platos típicos y cada grupo de amigos tiene sus clásicos: tortillas de patatas, empanadas, ensaladillas..., pero no todo lo que sabe bien y es fácil de preparar es apto para resistir a las altas temperaturas, la arena y los rayos del sol.

Más allá del buen sabor de cada uno de estos platillos, hay que tener en cuenta algo más: que no nos caigan mal y nos enfermen. El calor extremo y la exposición al ambiente pueden hacer que ciertos alimentos se conviertan en verdaderas bombas de bacterias

Claudia Vega, farmacéutica española, ha alertado a quienes todavía no han caído en la cuenta del peligro. Aunque la tortilla de patatas poco hecha pueda parecer un clásico inofensivo, aquella que esté mal cuajada puede ser un foco de bacterias si no se mantiene adecuadamente refrigerada.

"El huevo, al no estar cuajado del todo, incrementa el riesgo de sufrir salmonelosis", una enfermedad con la que se puede experimental desde diarrea, fiebre, dolor abdominal y hasta vómitos.

Y es que este tipo de intoxicación alimentaria es especialmente peligrosa en verano, ya que las altas temperaturas favorecen su desarrollo si no hay una correcta conservación. 

Otro plato muy popular que, según Claudia, deberíamos evitar en la playa es la ensaladilla rusa porque lleva mayonesa, que está hecha de huevo, por lo que "también tienes peligro de sufrir salmonela". 

"Es mejor que comas la ensaladilla en tu casita, al fresquito, o en caso de que la quieras llevar a la playa, que sea sin mayonesa", asegura. 

Aunque muchos la preparan con cariño en casa para disfrutarla frente al mar, la mezcla de patata cocida, huevo, atún y mayonesa puede volverse peligrosa si no se mantiene a una temperatura adecuada. 

Cuidado con algunas carnes blancas

Si bien parece poco común, hay quienes optan por llevar preparaciones un poco más elaboradas como sushi. "Pescados o mariscos crudos como puede ser el sushi, ceviche, ostras tampoco se deberían llevar a la playa porque tiene anisakis y puede haber un riesgo", dice. 

Aunque el sushi, la tortilla de patatas o la ensaladilla rusa son algunos de los alimentos más peligrosos, la nutricionista no duda en apuntar uno más: el clásico pollo empanado. Sí, ese que tantas familias preparan desde las primeras horas del día para disfrutarlo frente a las olas. 

"Con esta me vais a matar. Ya sé que el pollo empanado es muy típico llevar a la playa, pero tampoco es buen amigo del calor excesivo. No, no y no".

De acuerdo a la experta, comerte ese filete después de estar al sol, podría provocarte salmonelosis, ya que el empanado actúa como una esponja para la humedad, lo que, combinado con el calor, puede convertirlo en un caldo de cultivo para microorganismos dañinos. 

Prepara estos alimentos y disfruta de la playa

A la hora de preparar la comida para disfrutar del sol, mar y arena, es importante elegir alimentos frescos, seguros y fáciles de conservar.

Las ensaladas frías sin mayonesa, como las de arroz, pasta o legumbres con verduras y atún, son una excelente opción, al igual que los bocadillos sencillos de jamón, queso curado o vegetales.

Las frutas frescas como sandía, uvas, cerezas o manzana, bien lavadas y cortadas en táper, refrescan e hidratan.

También puedes llevar snacks duraderos como frutos secos, tortitas de arroz o hummus con verdura como la zanahoria o el pepino.

Todo ello debe ir bien refrigerado en una nevera portátil o bolsa térmica con acumuladores de frío, evitando abrirla constantemente para mantener la cadena de conservación. Así disfrutarás de una comida rica, práctica y sin riesgos bajo el sol.