Los métodos anticonceptivos no sólo son una forma de evitar embarazos indeseados, sino que también se usan a menudo como tratamiento frente a trastornos ginecológicos como la endometriosis. Las fórmulas utilizadas son cada vez más eficaces y seguras, pero eso no impide que siga habiendo muchos mitos alrededor de ellos.

Por eso, Business Insider ha publicado recientemente un artículo escrito bajo el asesoramiento de Nerys Benfield y Alyssa Dweck, dos ginecólogos que han elaborado una lista con diez de estas falsas creencias, dejando claras las razones por las que no se debe hacer caso a las habladurías.

"El control de natalidad siempre impide el embarazo"

Aunque la gran mayoría de métodos anticonceptivos existentes tienen un porcentaje muy alto de eficacia, ninguno alcanza totalmente el 100%. De hecho, ni siquiera la ligadura de trompas es completamente segura, aunque sí que es uno de los métodos con un mayor porcentaje de efectividad.

Por otro lado, a menudo estos porcentajes parecen más elevados por un mal uso de los diferentes anticonceptivos, como olvidos en las tomas de la píldora o una mala colocación del preservativo.

"La píldora del día después es 100% efectiva"

Del mismo modo que ningún método anticonceptivo es efectivo al 100%, tampoco lo es la famosa píldora del día después.

Este tipo de fármacos actúan retrasando la ovulación, por lo que en caso de que ésta ya se haya desencadenado su efectividad disminuye notablemente. De hecho, son muchos los casos en los que la píldora no ha podido evitar el embarazo de una mujer tras mantener relaciones de riesgo.

"Los métodos hormonales son tóxicos y antinaturales"

En primer lugar, las hormonas que se utilizan en estos fármacos son sustancias producidas de forma natural por el organismo de las mujeres, por lo que catalogarlos de antinaturales no es adecuado.

Sí que es cierto que pueden tener efectos secundarios, pero conforme ha ido avanzando la investigación en este área se han ido desarrollando fármacos más seguros con una cantidad mínima de efectos adversos. En los casos en los que se toman como tratamiento frente a enfermedades ginecológicas, las consecuencias serían mucho peores si no se hiciera.

"La píldora debe tomarse siempre a la misma hora"

Aunque sí que es cierto que los anticonceptivos basados sólo en progestina sí que deben tomarse a la misma hora porque sus efectos no duran más de 26 horas, esto no ocurre con todos los tipos de píldoras anticonceptivas.

Así, la píldora combinada, compuesta por progestina y estrógeno, actúa impidiendo la ovulación, de modo que su efecto es mucho más duradero. Sí que se recomienda hacerlo siempre en el mismo momento del día, pero los motivos tienen que ver más con establecer una rutina y evitar olvidos que con otra cosa.

"No es seguro evitar la regla usando anticonceptivos"

Muchas mujeres recurren a los anticonceptivos para eliminar la llegada de la menstruación en momentos como vacaciones, periodos de mucho trabajo o incluso su propia boda. Para ello, se saltan la semana de descanso en la que normalmente comienza el sangrado y siguen con una nueva caja, evitando que comience la regla.

Sin embargo, otras muchas consideran que esto puede ser peligroso, por no poder eliminar el endometrio de una forma natural. En realidad, no hay ningún problema, ya que mientras se toma la píldora la pared del útero se mantiene más fina que en un ciclo normal, por lo que en el momento en el que debería empezar la menstruación no se encuentra tan gruesa como en las mujeres que no la toman.

"Los DIUS provocan abortos"

El dispositivo intrauterino evita que los espermatozoides fecunden el óvulo, pero no destruye óvulos que ya hayan sido fertilizados.

De hecho, se han dado casos de fallos del dispositivo en los que se produce un embarazo, pero éste evoluciona de un modo normal, sin peligros para el feto.

"La píldora del día después causa abortos"

Igualmente, la pastilla del día después tampoco puede considerarse como un método abortivo, ya que su función consiste en retrasar la evolución para que los espermatozoides que se han liberado en el tracto genital no lleguen a fecundar en el óvulo, pero nunca actúa sobre ovocitos ya fecundados.

"La píldora puede afectar a la fertilidad"

Si bien la función de la píldora es evitar embarazos no deseados, la fertilidad de las mujeres que la consumen no tiene por qué comprometerse una vez finalizado el tratamiento.

Sin embargo, en algunas ocasiones puede parecer que ocurre algo así, debido a que algunas mujeres toman la píldora durante tantos años que cuando deciden buscar el embarazo ya son muy mayores y su fertilidad simplemente se ha visto afectada de forma natural por el paso del tiempo.

Por otro lado, algunas de las mujeres que toman la píldora lo hacen para tratar problemas ginecológicos que pueden afectar a la fertilidad por sí mismos, no por el consumo de hormonas.

"El DIU puede afectar a la fertilidad"

Este mito sí que tiene una historia detrás, ya que en los años 70 se comercializaba un dispositivo concreto que podía causar enfermedad pélvica inflamatoria, una infección grave que puede provocar infertilidad.

Afortunadamente, en la actualidad ese DIU ya no está en el mercado y los que normalmente se utilizan no tiene por qué causar ningún problema sobre la fertilidad de sus usuarias.

"La píldora causa siempre aumento de peso"

Es cierto que aproximadamente un tercio de las mujeres que toman la píldora engordan durante el tratamiento, pero otro tercio no tiene este síntoma y el resto incluso adelgaza.

El mito procede del hecho de que algunas mujeres comienzan a tomarla en la adolescencia, justo antes de que su cuerpo experimente cambios propios de la edad que podrían confundirse con efectos adversos de la pastilla.