Ambas acciones se produjeron en las cercanías de la capital burgalesa y el primero de ellos, un varón de 48 años recibió el alto de la Benemérita en la noche del pasado sábado al observar los agentes que conducía un vehículo articulado "de manera errática y zigzagueante".

El conductor fue sometido a las pruebas de alcoholemia en las que arrojó resultados positivos en el etilómetro de 0,94 y 0,84 mg/l, "que no hicieron más que matizar los indicios iniciales en cuanto a sintomatología externa se refiere", según han señalado fuentes de la Guardia Civil en un comunicado recogido por Europa Press.

Las tasas superaban en más de cinco veces la máxima establecida para este grupo de conductores "profesionales", que es de 0,15 mg/l.

La otra persona, un varón de 44 años, conducía un vehículo todo terreno y fue sorprendido cuando realizaba la maniobra de marcha atrás en un lugar prohibido. Además de los síntomas evidentes de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas el etilómetro mostró resultados de 0,93 y 0,98 mg/l, que casi cuadruplican la tasa permitida para su tipo de conductor --0,25--.

El segundo denunciado tenía retirado el carnet 

Además, resultó doblemente investigado ya que previamente se pudo averiguar que conducía un vehículo a motor pese a que tenía retirado el permiso de manera cautelar por resolución judicial de un Juzgado de Albacete.

Además de los correspondientes boletines de denuncia confeccionados a los conductores implicados, por las infracciones cometidas contra el Reglamento General de Circulación, se han instruido diligencias que en ambos casos han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción Nº 1 de Burgos.