Arranca el cuarto día de búsqueda del supuesto cocodrilo de metro y medio avistado el pasado sábado en la confluencia del Pisuerga y el Duero, en la zona de Pesqueruela, perteneciente a la localidad vallisoletana de Simancas. Una sorprendente noticia que está despertando gran interés informativo, incluso a nivel internacional, a la espera de conocer su misterioso desenlace. GALERÍA DE IMÁGENES

Guardia Civil, Seprona, Policía, biólogos y hasta un rastreador experto en animales salvajes están trabajando en la zona y han peinando, por el momento sin éxito, las orillas del Duero río abajo a su paso por otras localidades como Geria y Villamarciel. En los rastreos en la lancha surcando el río se buscan pistas en zonas de fácil acceso, donde el cocodrilo podría salir a tomar el sol.

Continúan las incógnitas de este extraño suceso, pues por ahora los hallazgos no se asocian con la presencia de un cocodrilo, sino de una nutria. No obstante, no se descarta la presencia de este gran reptil en aguas vallisoletanas por lo que proseguirá su búsqueda. En palabras de Fernando Gómez, rastreador profesional de la Asociación Chelonia, los diferentes indicios hasta la fecha "no corresponden, en ninguno de los casos, a un reptil de gran tamaño”.

Todo comenzó cuando este viernes varias personas avisaron de que habían visto un cocodrilo, al igual que un agente de la policía local de Simancas, quien aseguró verlo entre los juncos y después lanzarse al agua. Por ahora, todas las hipótesis están abiertas.