La cambiante situación del coronavirus en Castilla y León con el denominador común de la preocupación por la subida constante de la incidencia en la práctica mayoría de las zonas tiene, sin embargo, varios lugares donde el problema provoca una verdadera tensión. 

Así, aunque depende de muchos factores en el que el control de los contactos es el esencial, hay varias zonas básicas de salud cuya alta incidencia levanta todos los protocolos, la mayoría asociados a grandes brotes y muchos de ellos con las residencias como focos. 

Son, de esta manera, cuatro zonas de la comunidad donde la incidencia supera el 100% de PCR positivos en la última semana de cada 10.000 habitantes que se sitúan en Zamora, Salamanca, Valladolid y Palencia. 

El primero de ellos se da en el centro de salud de Villarrín, en Zamora, donde los 69 PCR positivos suponen un 177% con la base ya dicha, mientras que si se alarga a los 14 días sube al 197% con 77 PCR. 

Por otro lado, en Salamanca es la zona de Miranda del Castañar la que más preocupa en la actualidad con 146% en siete días y 32 positivos, y 160% y 35 en 14. 

En Valladolid, Esguevillas cuenta con un porcentaje de 110% debido a sus 17 positivos en la última semana, mientras que en las dos últimas apenas aumenta a los 20 PCR y el 129%. 

Y en Palencia, Paredes de Nava, que cuenta con 37 positivos PCR y casi un 108% acumula también 42 y 122% si la mirada se traslada a dos semanas atrás. 

Más allá de estos, hay otras doce zonas con una incidencia superior al 50% en la última semana que, por orden de preocupación, afectan a Peñaranda (Salamanca), Íscar (Valladolid), Tudela (Valladolid), La Alberca (Salamanca), Miranda Oeste (Burgos), Osorno (Palencia), Medina del Campo Rural (Valladolid), Ribera del Esla (León), Baltanás (Palencia), Puebla de Sanabria (Zamora), Medina del Campo Urbano (Valladolid) y Cigales (Valladolid).