Varias personas disfrutando en una terraza de Valladolid durante el atardecer y una imagen de César Martín Izquierdo, presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles
Un experto advierte de las consecuencias negativas para la salud del cambio de hora: "Aumentan las enfermedades"
Durante la madrugada de este domingo tendrá lugar el cambio de hora que podría ser el penúltimo.
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Los castellanos y leoneses se preparan para un nuevo cambio de hora en la madrugada de este domingo. Los relojes se adelantarán de las 02:00 a las 03:00 horas y, con ello, anochecerá más tarde, dando paso cada vez más al ansiado verano y sus atardeceres infinitos.
Un horario que perdurará hasta octubre y el objetivo que tiene es adaptar estos cambios a la jornada laboral para aprovechar mejor el tiempo de luz. Lo cierto es que con estas modificaciones hay posturas enfrentadas. Y el Boletín Oficial del Estado mantiene que estos reajustes se producirán hasta 2026, donde puede que ya no se vuelva a cambiar la hora.
Una modificación que tiene consecuencias en la población. César Martín Izquierdo, presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, prefiere no hablar de horario de verano e invierno, sino de octubre y marzo.
"Parece que si se habla de horario de verano evoca a vacaciones, buen tiempo y cosas positivas. Es un término que condiciona la opinión de la ciudadanía con este tipo de nomenclatura", explica.
En este sentido, cree que es fundamental "evitar demonizar las horas de oscuridad" ya que, puntualiza, "son las que se emplean para descansar". Por esta razón, y al ser preguntado por cómo podría afectar el nuevo horario -que entra el domingo- a los castellanos y leoneses, el experto lo tiene claro.
"Existe un consenso absoluto de expertos que prefieren el de octubre. El de marzo es menos beneficioso para la salud, el descanso, la productividad laboral o el rendimiento escolar", afirma.
No solo eso, sino que asegura que con el otro ritmo se promueve "un ritmo biológico más sostenible y reduce un montón de enfermedades cardiovasculares, además de obesidad, insomnio o depresión". Por el contrario, el de octubre "aumenta" este tipo de enfermedades.
Por otro lado, aclara que el amanecer con más luz en la época invernal, como viene ocurriendo hasta ahora, favorece "un despertar más natural, una incoporación más activa a las diferentes actividades, al colegio o al trabajo y permite anticipar horas de sueño".
La sociedad, ¿preparada?
Si por algo se caracteriza Castilla y León -y todo el país- es por el buen tiempo en verano, que anima a los ciudadanos a salir a las terrazas, pasear y disfrutar de los atardeceres.
Ante ello, la gran pregunta es: ¿estamos preparados como sociedad para olvidarnos para siempre del horario de los meses veraniegos y primaverales? La respuesta es confusa.
Las tiendas abren hasta la noche y muchos negocios no suben la persiana hasta las 10:00 horas de la mañana, lo que anima a salir tarde a la calle.
En este sentido, el experto cree que sería clave un pacto de Estado en esta materia donde todos los agentes involucrados -colegios, sindicatos, patronales, empresas y ciudadanos- pudieran llegar a un punto común y a un acuerdo.
Entiende que para la sociedad puede ser complejo de asumir, pero pone de ejemplo cuando se aprobó la Ley del Tabaco o el cambio de peseta al euro. Dos momentos que han tenido "un gran impacto" en la vida de las personas y que se ha logrado hacer "de manera natural, pese a que muchos decían que era imposible".
Por esta razón, sostiene que es importante este cambio de horario para siempre al de octubre. "Somos los que menos dormimos y se nota en la productividad laboral. Pero también en el consumo de ansiolíticos, que somos el país número uno en el mundo y todo ello afecta a la salud y a las relaciones", matiza.
Consenso sobre el horario
Martín no está convencido de que, finalmente, vaya a llegar el consenso horario y todos los ciudadanos se ciñan por el de octubre. En 2018, la Comisión Europea ya llevó a cabo una consulta pública sobre eliminar el cambio de hora anual.
Esta salió a favor y debería haber entrado en vigor en 2019, una realidad que no sucedió. Lo cierto es que en el BOE sí que ponen fecha a la eliminación del cambio horario en octubre de 2026.
No es tan sencillo. Primero porque no depende de España y segundo porque cada Estado miembro elige cuál de los dos prefiere, aunque el Parlamento Europeo ha pedido consenso.
Por esta razón, no es todavía seguro que desde 2026 todos los españoles tengan que convivir para siempre con el horario de octubre; o mal llamado de invierno.
