El Hotel Escuela San Cristóbal, ubicado en la localidad vallisoletana de La Cistérniga, ha alcanzado la XI edición de sus acciones formativas para personas en situación de vulnerabilidad. 

En este sentido, 13 alumnos de la organización ACCEM han terminado su itinerario formativo en HoReCa (Hostelería, Restauración y Catering), y ya van más de 150. Del mismo modo, tal y como han avanzado, a partir de la siguiente edición se amplía un itinerario más en las formaciones, que será el de operario de mantenimiento.  

Lo bonito de estas iniciativas es, sin duda, la historia que hay detrás de cada persona que participa en ellas. En esta ocasión, uno de los testimonios más emotivos viene de la mano de Duvier Alzate, alumno de la XI edición y trabajador del Hotel Escuela.

Tiene 56 años y es colombiano. Ha vivido durante los últimos 25 en España y, pese a que ha sido ciclista profesional, decidió abandonar este camino para dedicarse a ser asistente de una petrolera durante su juventud. 

Sin embargo, la guerrilla truncó su carrera profesional y le obligó a buscar nuevas oportunidades laborales. Durante unos años estuvo buscándose la vida y dedicándose a cualquier oficio que le salía. Sin embargo, hace 25 años decidió vender su bicicleta y una cadena de oro para poder viajar a España.

Cuando llegó, tuvo que dormir en la calle y trabajó en varios empleos como basurero, profesional de la construcción e, incluso, temporero. Sin embargo, después de infinitos trabajos, ha logrado dedicarse a los fogones gracias al Hotel Escuela San Cristóbal. 

"Por la edad ya no cogen a uno", lamenta Alzate. Su prioridad es su hija de 17 años, de la que cuida en solitario desde hace muchos años. Lamenta haber tenido que "dejar el ciclismo a la puerta de la profesionalidad", pero le ha llevado a agradecer cada oportunidad que ha recibido desde entonces.

Unos itinerarios formativos que son gratuitos para todo el mundo y que se enmarcan dentro de un 'modelo Coste Cero' y, a lo largo del año, cuenta con varias ediciones en función de la demanda gracias a la iniciativa del Instituto de Innovación, Desarrollo e Impacto Social, creada por Tomás Aller, gerente y propietario del Hotel Escuela San Cristóbal.

El objetivo no es más que poder ofrecer una oportunidad formativa y laboral a las personas que lo necesitan. Además, también tratan de que aprendan, experimenten y adquieran competencias profesionales y personales con una orientación al cliente.

Una clausura de la XI edición de los itinerarios de formación a la que ha acudido Dolores Sacristán de la Gerencia de Servicios Sociales, Diego Cebas e Isabel Martín de ACCEM y Tomás Aller, del Hotel Escuela San Cristóbal.