Este sector, que genera más de 2.000 empleos directos y cuenta con más de 450 empresas en Castilla y León, ha indicado que se suma a la hostelería para reclamar medidas que puedan salvar los puestos de trabajo y la subsistencia de las empresas, generadoras de empleo e ingresos a las arcas públicas.

A este respecto, en un comunicado recogido por Europa Press, ha recordado que en 2018 se sumó una aportación de 64 millones de euros en tasas de juego, a lo que hay que sumar los impuestos de sociedades, impuestos locales y otras tasas administrativas e impuestos indirectos.

"Por el mantenimiento del sector y sus empleados", el sector reclama el "no" al cobro de las tasas fiscales que gravan el juego durante el periodo en que no han podido ejercer la actividad a consecuencia de las medidas de suspensión de actividad impuestas por los sucesivos estados de alarma que han sido declarados "por entender que es de justicia y sentido común".