
Iglesia de San Martín de Tours en Molacillos
La larga espera para recuperar el único ejemplo del barroco valenciano de Castilla y León con una "novedosa" solución
Precisamente, la forma en la que fue construido es la causa de su fuerte deterioro y su cierre por seguridad hace casi tres años.
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Casi tres años hace que el único ejemplo del barroco valenciano en Castilla y León permanece cerrado por peligro de derrumbamientos. Pero parece que, tras años de deterioro, la iglesia de San Martín de Tours de Molacillos, en la provincia de Zamora, podría recuperar su antigua belleza.
Y es que la Comisión de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León aprobaba hace apenas un mes el proyecto de restauración del templo, impulsado por el Obispado de Zamora, que pretende frenar su avanzado estado de deterioro y garantizar su conservación en el futuro.
Cerrada al público desde el 2 de junio de 2022 por riesgo de desprendimientos provocados por humedades en la cubierta, este verano cumplirá tres años clausurada. Así que, para revertir esta situación, el Obispado ha redactado ya el proyecto técnico básico de rehabilitación, que contempla una intervención en dos fases y cuyo coste total ascendería a unos dos millones de euros.

Estado de la cubierta de la iglesia de Molacillos en 2022
En una primera fase, se acometerá la restauración de la torre y la cubierta del templo, actualmente en mal estado. La segunda fase se centrará en el interior, donde se pretende recuperar las pinturas murales, restaurar los retablos y renovar el suelo.
La iglesia, que data del siglo XVII y está construida en planta de cruz latina, destaca por su armonía arquitectónica exterior, con una torre y cuatro cúpulas volteadas, y por una decoración interior rica y característica. Es el único templo de estilo barroco valenciano en toda la Comunidad, fruto del trabajo de arquitectos y técnicos procedentes de Valencia que trasladaron hasta Molacillos las formas que dominaban.
En noviembre de 2021, el templo fue incluido en la Lista Roja del Patrimonio que elabora Hispania Nostra, debido a su "estado de deterioro progresivo, con grietas y humedades visibles en la estructura interior del monumento, que van empeorando con el paso del tiempo, habiéndose registrado derrumbes parciales de material así como pérdida de parte de las pinturas decorativas del interior del templo".
La asociación advertía además que "las humedades, grietas y pérdida de material constructivo pueden acabar poniendo en riesgo la propia estructura del monumento".
"Una solución novedosa, pero eficiente"
Juan Carlos López, director de la Fundación ZamorArte de la Diócesis de Zamora, señala que "el proyecto está muy avanzado" y que la aprobación por parte de la Junta se produjo "tal como la planteábamos desde el Obispado".
La intervención se centrará en cubrir "la torre y los encuentros de las cubiertas con los muros, que es donde se producen más filtraciones", una situación que achaca a "un diseño que no fue del todo acertado y a unos materiales que no son propios de la zona".
López destaca que se ha optado por "una solución novedosa, pero eficiente", basada en técnicas empleadas en otros edificios históricos como la Clerecía de Salamanca o algunos templos de Roma.
En lugar de reponer la pizarra original, se plantea utilizar chapa de zinc en las cubiertas. "Estamos convencidos de que si repusiéramos pizarra, los problemas volverían a surgir de inmediato", explica, ya que "la solución que plantea de origen el edificio es una solución mala" para las condiciones climáticas actuales.
Con la cubierta como principal prioridad para evitar nuevas filtraciones y asegurar la estructura, la restauración del interior del templo dependerá de la obtención de fondos públicos. "Molacillos está a la espera ya de una decisión política y administrativa que consiga los fondos para sacar a licitación el proyecto", afirma el director de ZamorArte, quien asegura que "vamos en muy buena dirección".