Los habrás visto algún sábado o domingo transformando La Aldehuela en un campo digno de los Estados Unidos. Pero estabas equivocado: no es béisbol lo que juegan, es sóftbol. Un deporte muy similar al popular deporte yanqui, pero con pequeñas diferencias, como el tamaño de la pelota (más grande) y donde el lanzamiento se realiza por debajo del hombro. También existen otras divergencias como el tamaño del bate, la distancia de las bases, pero sobre todo, la mayor diferencia está en sus aficionados. Mientras que el béisbol es el deporte rey en Estados Unidos, el sóftbol lo es en varios países de Latinoamérica, y en especial en la República Dominicana.

Según la World Baseball Softball Confederation, unos 4.621 atletas están registrados en centros deportivos como atletas profesionales o amateur en la República Dominicana. Pero, además, prácticamente en cada barrio del país se cuenta con una pista de sóftbol y sus ciudadanos lo practican desde niños. Para los dominicanos es más que un juego, es parte de su cultura. Por ello siguen con gran interés la liga nacional, que se disputa de octubre a enero, y en la cual República Dominicana es el país que más jugadores profesionales exporta a los mejores equipos estadounidenses.

Por ello, no es de extrañar que cuando los dominicanos tienen que emigrar a países como España, el sóftbol se venga con ellos. Y eso es lo que ocurrió con Los Bravos de Zamora. Un equipo que hoy cuenta con unos 25 jugadores, pero que llegaron a ser medio centenar, entre salidas y entradas de participantes. Un equipo que nacía allá por 2011, de la mano de Rony Peralta, como nexo de unión entre los emigrados de República Dominicana, que se habían asentado entre Zamora y Salamanca.

Los Bravos de Zamora, en sus inicios en 2011

Rony sigue siendo aún el entrenador del equipo y cuenta que este nació realmente en Salamanca. "Éramos unos 15 por entonces, pero se fue corriendo la voz por Zamora y, al final, final tuvimos que hacer un equipo también aquí", detalla. Una afición que fue creciendo en la ciudad, con la llegada de otros compatriotas que residen en Zamora y que ha convertido los fines de semana en La Aldehuela en toda una fiesta familiar.

Y es que la práctica del sóftbol es para los dominicanos un momento no solo deportivo sino de encuentro, familiar, de ocio y alegría. "Para nosotros es ideal para juntarnos con las familias, comer, compartir y hacer comunidad", explica el entrenador de Los Bravos de Zamora. Al campo de La Aldehuela acuden los jugadores, pero también sus familias, amigos, e incluso peloteros de otras provincias, que a veces se unen al juego.

Porque resulta que no solo en Zamora hay equipo de sóftbol. Ciudades vecinas como Salamanca (un equipo), León (dos equipos) o Valladolid (tres equipos) también tienen sus propios clubes y se organizan competiciones amistosas entre ellos. Es más, tanto ha crecido este deporte en la Comunidad que ya cuentan con su propio Campeonato de Castilla y León, cuyo ganador juega en un torneo nacional, que precisamente ganaba uno de los equipos formados en Pucela, el CBS Five Valladolid.

Federados

Tras consolidarse como equipo, Los Bravos de Zamora dan este año un gran paso. Por primera vez, el equipo zamorano también se ha federado de forma oficial en España, y ahora podrá competir en estos campeonatos regional y nacional, de forma profesionalizada. 

De hecho, Los Bravos de Zamora van a ser los anfitriones, el próximo 24 de septiembre, de un torneo internacional amistoso, que celebrarán en las pistas deportivas de La Aldehuela. El equipo zamorano ha invitado a un equipo de Italia y dos de Madrid, para este evento deportivo, en el que esperar contar con el vicecónsul de República Dominicana, como invitado especial.

Los Bravos de Zamora compitiendo en otras ciudades

También está invitado al evento el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Zamora, Manuel Alexander Alonso; y, por supuesto, "todos los vecinos de Zamora que quieran vernos jugar y descubrir este deporte". Será a partir de las 10 horas, e irá acompañado de animación musical y un aperitivo para los asistentes.