Milagros Morata, presidenta de Manos Unidas Zamora y el vicario de Pastoral Samaritana, Antonio Jesús Martín

Milagros Morata, presidenta de Manos Unidas Zamora y el vicario de Pastoral Samaritana, Antonio Jesús Martín

Zamora

Manos Unidas de Zamora denuncia que “el sistema de globalización favorece a la gente poderosa”

La organización no gubernamental presenta la campaña contra el hambre, bajo el lema ‘Nuestra indiferencia los condena al olvido’

25 enero, 2022 16:11

Manos Unidas de Zamora denunció hoy que “el sistema de globalización, realmente favorece a la gente poderosa” en detrimento de la población más vulnerable. “Aunque digan que es para todos, no es verdad. Es un sistema de acumulación de bienes, de dinero, de poder y eso, realmente, va en contra de la gente más débil”, recalcó la presidenta de la organización no gubernamental en Zamora, Milagros Morata, en declaraciones recogidas por Ical.

“El 70 por ciento de la población mundial sufre esa enorme desigualdad. Es decir, la pobreza, después de la COVID, ha afectado a unos 500 millones de personas más sobre los 1.300 que había antes. Esta situación de desigualdad, que el papa Francisco llama la cultura de la indiferencia, tiene su origen en causas como el actual modelo económico, basado en la acumulación; la deuda externa, la bancarrota de algunos estados y la corrupción”, señaló.

Milagros Morata hizo estas declaraciones, junto con el vicario de Pastoral Samaritana, Antonio Jesús Martín, durante la presentación de la campaña contra el hambre de la organización no gubernamental. “Manos Unidas se enfrenta a esta situación tan injusta llevando a cabo proyectos de desarrollo y, además, haciendo ver a la sociedad española con una información veraz el enorme problema de desigualdad que sufren esos países y, a la vez, trabajando sobre la Agenda 2030, propuesta por la comunidad internacional”, indicó.

“El papa Francisco nos dice que la indiferencia es el mayor pecado contra los pobres y, por desgracia, observamos que esa indiferencia cada vez es mayor. No debemos olvidar que estos números que nos indican los pobres que hay representan a personas con su cara, con su vida, que esas personas son seres humanos y hermanos nuestros y a los que no tenemos tiempo de mirar”, insistió.

En este contexto, Manos Unidas eligió para la campaña el lema ‘Nuestra indiferencia los condena al olvido’, que aparece reflejado en el cartel. “Queremos despertar conciencias anestesiadas porque no es posible construir un mundo diferente con gente indiferente”, subrayó.

La Delegación de Manos Unidas en Zamora, presentará la campaña el próximo día 10 de febrero, en el Seminario San Atilano, y el 11, viernes, se celebrará una eucaristía presidida por el obispo de Zamora en la iglesia de San Andrés. “Este año tampoco se realizará la Operación Bocata en la plaza de Castilla y León, como era lo tradicional. Haremos un pequeño resumen, digamos, una pequeña forma con los colegios, hablando con ellos para que informen a los niños, se les dará un pequeño detalle”, indicó Milagros Morata.

“Es lo que se puede hacer pero no queremos que el día del ayuno voluntario pierda su papel de recuerdo para nuestros hermanos más pobres. También intentaremos llevar a cabo el rastrillo y algunos actos que podamos hacer como sea siempre que la situación sanitaria lo permita”, anotó.

La presidenta de Manos Unidas de Zamora, quien explicó que, desde el inicio de la pandemia, se calcula que hay unos 500 millones más de personas pobres, recordó que “el año pasado bajaron mucho” los programas en los que colabora la ONG porque “no se podía ir a los países” y apostilló: “Este año ya está más abierto. Te dejan entrar en más sitios y se está llegando un poco a como se hacía antes de la pandemia”.

Por su parte, el vicario de Pastoral Samaritana de la diócesis de Zamora, Antonio Jesús Martín, citó unas palabras pronunciadas por el papa Francisco en la pasada Jornada Mundial de los Pobres: “la obra de Jesús afirma que la pobreza no es fruto de la fatalidad, sino un signo concreto de su presencia entre nosotros. Lo reconocemos en la vida de los pobres, su sufrimiento e indigencia; las condiciones, a veces, inhumanas en las que se ven obligados a vivir aquellos que, en nuestro mundo, están condenados a esta indiferencia y al olvido”.

Además, citó al sacerdote italiano Primo Mazzolari, quien señaló: “no me pregunten si hay pobres, quiénes son y cuántos porque temo que tales preguntas representan una distracción o el pretexto para apartarse en una indicación precisa de la conciencia y del corazón. Nunca he contado a los pobres porque no se pueden contar. A los pobres se les abraza, se les ayuda y se les acoge, no se les cuenta”.

En este sentido, Martín de Lera recordó que “es lo que Manos Unidas lleva haciendo muchos años en España, tratando de ayudar a pobres de países en vías desarrollo con proyectos que ayuden a salir a muchas personas de esta situación” y apostilló: “en Zamora, también lleva muchos años trabajando para transformar nuestro mundo, aportando el granito de arena y sensibilizando a la sociedad para que seamos conscientes de que existen en el mundo muchos problemas, más allá de nuestras pequeñas barreras y fronteras”.