Sesenta agentes sociales de la provincia han participado esta mañana en la segunda reunión de la Mesa Provincial de Despoblación, constituida en el mes de febrero pasado, en la que el presidente de la Diputación, Francisco Requejo, ha explicado las medidas en las que se trabaja para establecer una estrategia conjunta en el contexto nacional y europeo actual.

La Diputación de Zamora se propone actuar en dos niveles: el europeo y el nacional. En el primero pidiendo que se aplique de manera efectiva el Reglamento de Ejecución (UE) de la Comisión, aprobado el año pasado, que abre la posibilidad de que los fondos lleguen realmente a las zonas despobladas, atendiendo a indicadores reales y factores fundamentales como el envejecimiento, empleo, renta, etc.

Tal como indicaba el presidente de la Diputación a los agentes sociales conectados a la reunión telemática de esta mañana, Zamora se tipifica como un caso “extremo” en el fenómeno de la despoblación, al concurrir circunstancias singulares y muy especiales como el hecho de que se trate de una provincia transfronteriza, que ocupa la periferia de la comunidad, con zonas muy definidas de alta montaña y unos indicadores de despoblación y envejecimiento que la sitúan a la cabeza de país y de toda Europa. Una situación que también recogía la Ponencia sobre despoblación rural acordada por el Pleno del Senado en 2015.

“Zamora no puede ser ignorada de esta manera. Es ya una cuestión de dignidad” afirmaba Francisco Requejo, aludiendo a los últimos acontecimientos que indican la exclusión de Zamora del futuro mapa de zonas despobladas del Sur de Europa, en las que sólo se incluyen Soria, Teruel y Cuenca.