La Consejería de Sanidad, a través de los Servicios Oficiales Farmacéuticos, ha calificado doce playas de la provincia, distribuidas en nueve zonas, como “aptas para el baño”, tras realizar los análisis de agua y las inspecciones visuales pertinentes. La principal novedad para esta temporada estival es la acreditación del entorno de ‘Los Pelambres’ de Zamora como zona de baño, tras la solicitud realizada por el Ayuntamiento de Zamora el 16 de enero de 2019 y el posterior análisis de tres puntos de muestreo.

Estos doce lugares se encuentran en nueve zonas de la provincia: El Lago de Sanabria, que mantiene sus cuatro playas habituales (Grande o Viquiella, Chica, Los Enanos y El Folgoso); los municipios de Burganes de Valverde, Camarzana de Terra, Villanazar y Milles de la Polvorosa, todos bañados por el río Tera; el río Duero a su paso por ‘Los Pelambres’ de Zamora; el río Órbigo a la altura de Santa Cristina de la Polvorosa; y, por último los embalses de Ricobayo en Muelas del Pan y Valparaíso en Villardeciervos.

El Servicio Territorial de Sanidad ha ejecutado una primera inspección visual y la toma de muestras en dichas playas. Además, la Junta realiza un seguimiento de estas áreas durante la temporada de baño —desde el 15 de junio hasta el 15 de septiembre—, cuando se analizarán varias tomas programadas, de las que se informa puntualmente a los  ayuntamientos, para comprobar el estado de la playa y del agua, así como para realizar la determinación microbiológica. En caso de que el resultado sea desfavorable, se considerará el agua como “no apta para el baño” y se advertirá a los ayuntamientos afectados con el fin de que lo pongan en conocimiento de los bañistas, mediante la colocación de carteles indicadores. Esta calificación de agua no apta se prolongará hasta que los resultados de otra muestra, recogida a las 72 horas, estén por debajo de los límites peligrosos.

Además, los consistorios municipales deben mantener la limpieza, salubridad e higiene en las playas y comunicar al Servicio Territorial de Sanidad cualquier situación anómala que pueda producirse en el agua.