La polémica ha estado servida en la capital tras la suspensión de la Cabalgata de Reyes el pasado viernes por las intensas previsiones de lluvias. El Ayuntamiento de Zamora junto a los agentes de seguridad de la capital y la organización del desfile decidieron esta suspensión, pese a que después no cayese una gota. Pero aun así, la concejala de Cultura, María Eugenia Cabezas, ha expuesto que "estaba justificada" y que "no teníamos una bola de cristal para saber que araría de llover".

Asimismo, Cabezas ha señalado que todos los niños pudieron ver a los Reyes de una manera ordenada y ágil y que cada niño se fue con su foto y un saludo de Sus Majestades. De este modo, la concejala de Cultura agradeció la colaboración y disponibilidad de la organización y calificó las críticas del Partido Popular sobre realizar la recepción en un pabellón más amplio de "tristes" y resaltó que hacerlo en un pabellón como el Ángel Nieto o Ifeza, donde se pensó en un primer momento, "habría sido mucho más frío" para los niños.