La Diputación Provincial de Zamora ha aprobado hoy en sesión plenaria las líneas fundamentales del presupuesto de 2018, en el que se prevé un gasto de 63.204.633 euros y un aumento de las inversiones reales un 24%, así como dejar la deuda a cero al finalizar el próximo año 2018. La propuesta ha contado con el apoyo del PP, Ciudadanos y el diputado no adscrito, y se han abstenido PSOE e IU.

El diputado de Ciudadanos, David Carrión, ha aplaudido las líneas generales previstas para el próximo ejercicio, si bien ha señalado como lastre los dos millones de euros de déficit que cada año genera la residencia de mayores de Toro, que asume la Diputación a pesar de ser una competencia impropia. IU, por su parte, ha dicho que "no están mal las previsiones", si bien ha dudado de que el PP las presupueste y ejecute correctamente, por lo que ha optado por abstenerse.

En lo que respecta a la aprobación de las cuentas de 2016, la diputada de IU, Laura Rivera, ha criticado el remanente de 42 millones de euros al acabar 2016, "no somos ni una empresa ni un banco", ha asegurado, por lo que ha llamado a la institución a mejorar las inversiones reales para frenar la sangría poblacional, y a aumentar la transparencia en la contratación. Antonio Plaza, portavoz del grupo del PSOE, ha denunciado la "gestión opaca" del remanente de tesorería que distribuye los fondos "de forma partidista", mientras el portavoz popular, Aurelio Tomás, ha rebatido la crítica enumerando las inversiones en carreteras y caminos en municipios de distinto color político a lo largo de todo el ejercicio.