El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, y el consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez Quiñones, asisten a la reunión de la comisión de seguimiento, el Consejo de Administración y la Junta General de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad

El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, y el consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez Quiñones, asisten a la reunión de la comisión de seguimiento, el Consejo de Administración y la Junta General de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad R. Cacho ICAL

Valladolid

Carnero desvela un estudio de movilidad sobre los pasos de Ariza que pretende Puente: “Será un caos circulatorio”

El regidor anuncia que se entregó un informe sobre el impacto en la movilidad urbana de los trabajos que entienden no pueden coincidir en el tiempo las obras de Ariza y la estación Campo Grande.

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El Ayuntamiento de Valladolid ha puesto sobre la mesa un nuevo estudio de movilidad relacionado con los pasos inferiores de Ariza y ha solicitado la creación de una comisión específica para planificar y coordinar las futuras obras que afectarán al entorno ferroviario de la ciudad.

El alcalde, Jesús Julio, desveló durante la reunión de hoy que en la reunión celebrada el pasado 12 de noviembre entre técnicos de Adif, la ingeniería Ineco y el propio Consistorio se entregó un informe clave que analiza el impacto que tendrán estos trabajos sobre la movilidad urbana, unos trabajos que se pretenden desde el ministerio de Óscar Puente.

El documento, elaborado por el Centro de Movilidad Urbana del Ayuntamiento, respalda la postura municipal: las obras de los pasos de Ariza no deberían coincidir en el tiempo con las de la remodelación de la estación de Valladolid Campo Grande.

El estudio, ya presentado tanto en la Comisión Mixta de Seguimiento como en el Consejo de Administración de Valladolid Alta Velocidad, analiza de forma preliminar el alcance de las afecciones al tráfico que provocarán ambas actuaciones.

Según el informe, para ejecutar la remodelación de la estación será imprescindible minimizar cualquier otra obra simultánea en un amplio entorno viario, ya que se necesitará desviar tráfico y gestionar importantes restricciones.

Las zonas afectadas abarcan la calle Estación, Ferrocarril, la plaza de Colón, la avenida de la Estación del Norte, el paseo de Filipinos, la calle Recondo, Puente Colgante y el eje del Hospital Militar hasta el paseo de Zorrilla, además de su perímetro próximo al paseo de Farnesio y la avenida de Segovia.

El concejal de Movilidad, Alberto Gutiérrez, informó de que la obra de la estación provocará un corte total de la calle Recondo. Además, adelantó una afectación "muy importante" en el Paseo de Farnesio para la entrada y salida de vehículos pesados, por los antiguos talleres de Renfe. "Será un caos", asegura el informe.

Por su parte, la obra de los pasos inferiores de Ariza obligará a desviar el tráfico hacia vías con capacidad teórica suficiente, principalmente el paseo de Zorrilla, ya que quedarán cortadas la continuidad del camino de la Esperanza y la avenida de Irún. Sin embargo, el estudio advierte de que este incremento en el uso del paseo de Zorrilla agravará las demoras en todas sus intersecciones, que ya estarán tensionadas por las afecciones derivadas de la reforma de la estación.

El resultado, según el informe, sería un colapso inevitable e inasumible en horas punta y en franjas cercanas, afectando a toda la zona comprendida entre Puente Colgante y la plaza de Zorrilla.

43 meses frente a 19: un riesgo crítico

El Ayuntamiento subraya que, en el contexto actual de múltiples obras sobre el viario de Valladolid, el solapamiento de las dos grandes actuaciones —43 meses previstos para las obras de la estación y 19 meses para la ejecución de los pasos de Ariza— podría generar un caos circulatorio y problemas graves de seguridad vial.

Por ello, el informe concluye que es imprescindible una planificación rigurosa tanto temporal como espacial, con un calendario que evite la coincidencia de las actuaciones entre la estación y el entorno del barrio de La Farola, una de las zonas más sensibles por la acumulación de obras previstas.

Un mapa de riesgos y puntos críticos

El documento incluye también una representación gráfica en la que se señalan las principales actuaciones ferroviarias asociadas —marcadas en polígonos amarillos—, los tramos de viario afectados, los puntos críticos de la red con niveles de servicio comprometidos y el entorno especialmente sensible del barrio de La Farola, influido además por el paso elevado de Daniel del Olmo.

El Ayuntamiento reclama ahora que esta información sirva para constituir una comisión de planificación de obras que permita coordinar actuaciones y evitar colisiones que pongan en riesgo la movilidad diaria de miles de vecinos.