Víctor en su restaurante de Simancas.

Víctor en su restaurante de Simancas. Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Valladolid

Víctor (35) reabre una casa del siglo XVII transformada en restaurante: "Ganas dinero para poder vivir bien"

El vallisoletano, junto a su socia Natalia, se puso al frente del negocio en diciembre de 2023 y mira al futuro con optimismo apostando por la cocina tradicional.

Más información: Sergio (50) pone a la venta un histórico restaurante en la provincia de Valladolid: "No quiere trabajar nadie"

Publicada

A orillas del río Duero se ubica uno de los lugares con más historia de la provincia de Valladolid como es Simancas. Una villa que alberga uno de los archivos más importantes de Europa. Casi nada.

A 12 kilómetros de la capital de provincia, en la actualidad Simancas cuenta con una población, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) de 5.538 habitantes y es un lugar perfecto para visitar y descubrir todo su encanto.

También lo es para comer. En la localidad pucelana se encuentra el Restaurante La Casa del Arte. Al frente, desde diciembre de 2023, están Víctor y Natalia, que apuestan por ofrecer lo mejor a sus clientes, todo centrado en la cocina tradicional.

EL ESPAÑOL de Castilla y León conoce todos los detalles de un establecimiento hostelero que tiene mucha historia.

Víctor

Me defino como una persona tenaz, trabajadora, que busca hacer las cosas bien en su oficio. Soy fiel a la filosofía del trabajo en cocina. Valoro el producto excelente. Nosotros no hacemos alta cocina, apostamos por lo tradicional como el escabeche o el Pichón de Tierra de Campos, pero bien hecho”, asegura Víctor Pérez Pelaz.

Nuestro entrevistado es nacido en Simancas y lleva toda la vida en la localidad vallisoletana. Sin embargo, cuenta con raíces zamoranas ya que sus padres son de Maire de Castroponce. Tiene 35 años y tras completar el Bachillerato se centró en el mundo de la restauración y la gastronomía.

Es amante del deporte, en especial del motociclismo y el fútbol, y también del cine, la naturaleza, el campo o la montaña. Le encanta pasear por el pinar y encontrarse con diversas setas porque es, también amante de la micología.

“Recuerdo mi infancia con cariño. En el pueblo. Con la bici, pescando, en el río y pasando tiempo con mis abuelos. Poco a poco fui encontrando mi lugar y me decanté por el mundo de la hostelería. Sumo ya 15 años de experiencia tras formarme”, explica nuestro protagonista.

La historia del Casa del Arte

Nuestro entrevistado ha trabajado en muchos sitios y compartido experiencias con grandes chefs en Bilbao, Madrid o Asturias, tras completar una formación extensa que le permite desempeñar su labor de forma cualificada.

“Me vine de Asturias donde veo la oportunidad de abrir este restaurante en Simancas. Al final, después de trabajar tres meses, hace muchos años, en el Restaurante Casa del Arte, me llamó la atención y junto a mi socia, Natalia, nos lanzamos a la aventura. Esto es un negocio que llevamos entre los dos”, afirma Víctor.

El Restaurante, como señala nuestro protagonista, tiene unos “20-25 años de vida”. En la primavera del año 2023 estaba cerrado, por lo que decidió ponerse al frente, empezando de cero, para junto a Natalia abrir en diciembre de ese mismo año.

“Lo reabrimos nosotros y, nuestro objetivo, pasaba por recuperar clientes. Es una casa restaurada del siglo XVII que sirvió de granero, vivió un carbonero y después pintores y artistas, de ahí el nombre de Restaurante la Casa del Artista”, explica el hostelero.

Un lugar privilegiado que cuenta con un total de tres salones para dar servicio a 60 comensales y con un imponente jardín, perfecto para el verano, para disfrutar cuando el calor aprieta. Se sitúa en la calle Cañuelo, número 1.

Allí trabajan un total de seis personas, con Natalia y Víctor. En la parte baja está el restaurante y en la planta alta se ubica un alojamiento rural que cuenta con un total de seis habitaciones.

“Ofrecemos una cocina honesta, tradicional, que respeta el producto. Apostamos por los escabechados, guisos, setas, alcachofas, carne… todo muy centrado a la época del año en la que estemos”, afirma nuestro protagonista.

La especialidad son esos ricos guisos, ese pescado de calidad y la carne. Todo sin olvidar el toque tradicional, aunque dando un giro para adaptar los platos a la época en la que vivimos.

Los clientes nos han proporcionado una buena aceptación. Estamos muy satisfechos y este es el rumbo y el camino que queremos seguir”, añade Víctor.

“Ganas dinero para poder vivir”

Mirando al futuro, nuestro entrevistado quiere “asentarse” y “hacer el negocio más rentable” sin cerrar puertas a nuevos proyectos y “adaptándose a los cambios de la sociedad y del consumo”.

“Ganas dinero para poder vivir bien. Cubrimos gastos porque, al final, la materia prima se ha encarecido, la presión fiscal es fortísima y nos encontramos con diversas trabas que debemos sortear”, apunta.

El precio de la luz, del agua, de esas materias primas que, por ejemplo, los huevos, han visto cómo su precio ha subido de forma desproporcionada en los últimos meses. Todo cuenta y resta en un negocio hostelero.

Pese a esto, Víctor, junto a Natalia, quieren seguir liderando, muchos años más, un proyecto que promete traer muchas alegrías más a la localidad pucelana de Simancas.