Javier Serrada Hernández en su puesto de Aceitunas Ávila en el Mercado de La Rondilla

Javier Serrada Hernández en su puesto de Aceitunas Ávila en el Mercado de La Rondilla

Valladolid

Javier, comerciante en un remozado mercado de barrio en Valladolid: "El producto aquí es más barato y de mayor calidad"

El vallisoletano, de 47 años, está “feliz” al frente de un negocio familiar que comenzó su andadura allá por el año 1974.

Más información: Así es el renovado mercado de La Rondilla de Valladolid: "Un espacio moderno e integrado en la vida del barrio"

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Era el pasado jueves, 7 de octubre, cuando el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, inauguraba el renovado Mercado Municipal de La Rondilla, que unos días antes iniciaba su nueva aventura con la apertura de los primeros puestos.

Todo, tras una inversión cercana a los 1.900.000 euros, en un espacio que ganaba en luminosidad, con una mayor altura de los techos y también con ventanas y lucernarios que mejoran la ventilación y permiten la entrada de luz natural.

La mejora de la eficiencia energética, también de la confortabilidad y de la sostenibilidad han sido otros de los principios en los que se ha basado la realización de la obra. Todo con materiales que mejoran el aislamiento y la dotación de iluminación LED y de un sistema de climatización.

EL ESPAÑOL de Castilla y León visita un mercado que cuenta con un total de 16 puestos para alimentación y otros usos complementarios, más otros dos puestos destinados a hostelería.

Por un lado, un bar en el interior, junto al espacio central, y por otro, un bar-cafetería en uno de los extremos, con entrada independiente desde la calle Tirso de Molina que podrá contar con un espacio de terraza.

En la actualidad, del total de 16 puestos disponibles, un total de ocho ya cuentan con titular. Se trata de un puesto de pollería, dos de pescadería, uno de carnicería, dos de frutería, una panadería y una tienda de encurtidos.

El nuevo mercado municipal de La Rondilla en Valladolid

El nuevo mercado municipal de La Rondilla en Valladolid

Desde primera hora hay vida en el lugar. Los clientes entran en busca del mejor producto y salen con sus bolsas tras realizar sus compras en el remodelado espacio.

Este periódico charla con Javier Serrada Hernández, que desde primera hora de la mañana da el mejor servicio a sus clientes en su puesto que lleva el nombre de Aceitunas Ávila 1974 y nos cuenta toda la historia de un negocio que, pese al cierre por la reforma del mercado, siempre ha estado abierto siendo fiel a todas las personas que confían en él.

La vida de Javier

Soy una persona humilde. Trabajador. Amigo de mis amigos y muy familiar. Me gusta mucho estar con mi familia y con mis niños. Soy un hombre simple y normal”, asegura, en declaraciones a este periódico, Javier, desde su puesto en el remozado puesto del Mercado de La Rondilla.

Vallisoletano, de 47 años, nuestro entrevistado es un amante del deporte y le gusta pasar tiempo con su familia. Tiene dos niños y “no le da tiempo para más”, confiesa en declaraciones a este periódico.

Javier estudió en el Colegio Cristo Rey de Valladolid. Iba para electricista. De hecho, comenzó a trabajar en Michelín allá por el año 1998 y allí estuvo hasta el 2007 cuando su padre “cayó enfermo” y él apostó por el negocio familiar.

“Mi familia, por parte de madre, es de un pueblo de Ávila que se llama Serranillos. Un municipio dedicado al mercadeo de aceitunas, fundamentalmente. En 1962 vinieron a Valladolid mis abuelos con sus nueve hijos para comenzar a trabajar en el Mercado de Portugalete hasta 1974. De Portugalete, mis padres cogieron el puesto en el Mercado de La Rondilla”, nos cuenta sobre la historia del negocio.

Un negocio, el de Aceitunas Ávila, que arrancó en el año 1974 y que tiene más de 50 años de vida. Cuentan, además de con el puesto en el Mercado de Rondilla, con otro más cerca de Vadillos.

“De pequeño quería ser futbolista, pero ahora estoy muy feliz y contento en el negocio familiar”, añade.

Especialidades, cierre y reapertura

Como nos cuenta nuestro entrevistado, en su puesto cuenta con “aceitunas de muchas variedades, todas las banderillas posibles y bonito del norte en varios formatos”. Todo apostando por “el producto de calidad” para “intentar diferenciarse de los supermercados”. También vende legumbre, “bacalao de varios tipos” y “buenas conservas”.

Productos de Aceitunas Ávila en el Mercado de La Rondilla de Valladolid

Productos de Aceitunas Ávila en el Mercado de La Rondilla de Valladolid

Las especialidades son las aceitunas, los encurtidos el bacalao y el Pimentón de la Vera, desde siempre”, asegura Javier, mientras despacha a varios clientes que se llevan una buena cantidad de sus “productos de calidad”.

El Mercado de La Rondilla cerró allá por marzo de 2022, como recuerda nuestro protagonista, y ha reabierto sus puertas tras una amplia remodelación el 23 de septiembre de 2025.

“Se acabó la concesión y nos tuvimos que ir. Decidieron hacerlo de nuevo. Yo me fui a un local cercano todo este tiempo porque mi clientela está aquí, pero quería volver. Nos hemos encontrado con un espacio más cómodo y accesible en el que el producto se conserva mucho mejor. Tenemos más visibilidad y afluencia de público”, añade nuestro protagonista.

Javier apunta que los clientes “estaban deseando que se reabriera el mercado para hacer sus compras” y está “feliz” con la vuelta.

Javier atendiendo a la clientela

Javier atendiendo a la clientela

“Más barato y de mayor calidad”

El que vendemos aquí es un producto diferente. Empezando por la calidad y la personalización que dispensamos al cliente. El producto aquí es más barato y de mayor calidad”, asegura el comerciante.

También está contento el dueño del puesto con el canon a pagar por mantener su puesto en el remozado Mercado de La Rondilla afirmando que “no hay que pagar más” y que “te puede salir más barato que en cualquier calle de la ciudad”.

“Es mejor, porque contamos con los puestos, con las vitrinas y demás que están ya montados. Ahora nos van a facilitar una serie de ayudas y de subvenciones que nos facilitan el día a día”, apunta.

Sobre lo que se gana en el negocio asegura que “cada uno gana lo que quiera” y que “trabajándolo bien da para vivir” aunque ve “complicado contratar a alguien más”.

Sobre el futuro, añade que “lo ve bien” y que piensa en jubilarse en el lugar. Además, apunta que están arrancando en las nuevas instalaciones y que “cree que se van a cubrir todos los puestos en el mercado”.

Javier, un ilusionado comerciante que, cada día, da el mejor servicio a los clientes que se acercan hasta el remozado Mercado de La Rondilla.