Toñi y el Mesón El Arco en Mayorga
El famoso mesón de un pueblo de Valladolid con menú del día a 14 euros: "Es todo cocina casera"
Cuenta con una terraza interior que es perfecta cuando el sol aprieta y por allí se ha pasado, incluso, la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez.
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Mayorga se ubica en la comarca natural de Tierra de Campos. Se estima que sus raíces se encuentran en el asentamiento antiguo vacceo que lleva el nombre de Meóriga y cuenta con un rico patrimonio histórico. Alberga una significativa muestra de arte mudéjar.
Recorrer sus calles nos hará darnos cuenta de su larga historia con esas iglesias de estilo mudéjar del siglo XV, casas palacio con bellos escudos nobiliarios y, en la calle Derecha, el buzón más antiguo de España que data del año 1793, ni más ni menos.
En la localidad vallisoletana, que en la actualidad y según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) cuenta con una población de 1.409 habitantes, también podemos encontrarnos con la Puerta del Arco o Puerta del Sol de su muralla, de estilo gótico mudéjar.
Precisamente muy cerca de este arco nos encontramos con un establecimiento hostelero que lleva el mismo nombre, el Mesón El Arco donde hablamos con Antonia del Pozo Martínez, a la que todos conocen como ‘Toñi’.
La nacida en la localidad vallisoletana nos cuenta la historia de la que es su casa y todos los sabrosos manjares que pueden degustarse en el lugar.
Toñi cocinando
Una trabajadora nata
“Me defino como una persona trabajadora. Es lo que he hecho siempre, intentar trabajar y hacer las cosas lo mejor posible. De momento estoy bien, contenta, e intentando sacar el día a día que es lo más importante”, asegura nuestra entrevistada.
‘Toñi’ nació en Mayorga. Lleva toda su vida en la localidad que está en su corazón. Recuerda su infancia de una forma “muy bonita”. Iban al colegio del lugar y luego tocaba jugar con los amigos.
“Me hubiera gustado estudiar Ciencias Políticas, pero consideraba que era una carrera que estaba fuera de mis posibilidades. Sin embargo, mi marido Ángel, mi hermano y yo acabamos montando un supermercado y empecé trabajando en él”, confiesa.
Un supermercado que abrió sus puertas en 1987 y en el que ellos estuvieron hasta que se lanzaron a otra bonita aventura que dura hoy en día, igual que el supermercado que sigue abierto tras ser alquilado.
“El Mesón El Arco estaba cerrado y en el año 2005 se lo compramos a los dueños, tanto mi marido, como yo. Desde entonces, estamos al frente intentando dar el mejor trato y los mejores productos y platos a nuestros comensales”, señala nuestra protagonista.
Terraza, menús y cocina casera
El Mesón El Arco se ubica en la calle Derecha número 5, justo al lado de la Puerta del Arco, anteriormente citada, de la localidad vallisoletana. Son cinco los trabajadores que lo dan todo en un espacio que cuenta con 40 metros cuadrados de bar y un comedor de unos 60-70.
En el comedor pueden llegar a albergar a un total de 80 comensales y, además, el lugar cuenta con una terraza interior que es perfecta para los meses veraniegos, cuando el calor más aprieta.
La terraza interior del Mesón El Arco
“Todos los días tenemos un menú en el que ofrecemos tres primeros y tres segundos platos a elegir con postre, bebida y café. El precio es de 14 euros entre semana y de 18 el fin de semana”, asegura nuestra protagonista.
En esos menús siempre hay elaboraciones de cuchara, guisos, lentejas, alubias, verdura y pasta para comenzar, y de segundo carne guisada, pollo, conejo, pescado o algún filete de pollo, ternera o cerdo. “Procuramos que sea un menú variado y es todo cocina casera”, añade.
Fuera de los menús, siempre está disponible también la carta entre las que nos podemos encontrar tablas de embutido, la de pescados, la de carne o la mixta. Y sus sabrosos guisos, todos caseros, con los callos como plato estrella, además de los pichones de Tierra de Campos guisados.
Los sabrosos callos
Todo para que el paladar disfrute a lo grande.
El futuro
“La mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, estuvo aquí porque vino a ver a su tía que está en la residencia de ancianos y tenía que comer en algún sitio”, asegura.
Mirando al futuro, nuestra entrevistada asegura que es “complicado” sacar adelante un negocio en el mundo rural y que “los pueblos están decayendo” pero apunta que ella quiere estar en el Mesón El Arco “hasta jubilarse”.
“Tengo a mi hija en la cocina, pero el problema de personal que tenemos en la hostelería en los últimos años es muy grande”, finaliza.
