Una panorámica del barrio Girón y sus curiosas casas blancas Ical
El original barrio de Valladolid que parece un pueblo andaluz: "Es un sitio de artistas con las casas más curiosas de la ciudad"
El presidente de vecinos asegura que hay "mucho nacionalismo de barrio y muchos dicen que van a Valladolid cuando bajan al centro".
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Hay barrios de Valladolid que son especiales, únicos, originales. Que sorprenden a quienes llegan por primera vez a una ciudad y tienen el placer de contemplarlos; pero también a los que llevan toda la vida admirando su singularidad.
Uno de ellos es el barrio Girón de Valladolid que hace escasos días ha cumplido 71 años. Su nombre tiene origen en el exministro de Trabajo José Antonio Girón de Velasco.
De origen palentino, fue militante de las Juntas de Ofensiva Nacional- Sindicalista y después de la Falange Española de las JONS desde su creación en 1934.
Su absoluta lealtad a Franco le favoreció ser nombrado ministro de Trabajo. Y este barrio lleva su nombre puesto que fue promovido por el Instituto Nacional de la Vivienda durante el periodo en el que Girón ostentaba la cartera de Trabajo y se inauguró en 1955, aunque su construcción no finalizó hasta entrados los años 60.
Un nombre con el que existe cierta controversia puesto que algunos vecinos no están de acuerdo."No todos estamos contentos. Ha habido alguna bronca porque hay quienes quieren cambiarlo y también quienes creen que es una seña de identidad", confiesa el presidente de vecinos, Fernando Polanco, en declaraciones a EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León.
Incluso llegaron a plantearse poner Jirón, pero tampoco ha funcionado. Sin embargo, reconoce que tampoco es una realidad que "les preocupe tanto". Un barrio que más que un barrio es como si fuera un pueblo.
"Aquí todos nos saludamos. Conoces a cada vecino y nos preocupamos unos de otros", asegura. Y es que son casi 3.000 los habitantes que habitan estas pintorescas casas. Casi todas son molineras y cuentan con un jardín propio.
Además tienen la obligación de que todas sean blancas y con una arquitectura que se llama estilo catalán. "Todas las habitaciones están abovedadas, parece un pueblecito andaluz o mediterráneo", afirma.
En un inicio, contaban con un espacio para poder poner una tienda al lado de la vivienda, como sucedía en los municipios. Ahora, quedan muy pocas, y algunos han aprovechado para ampliar alguna estancia de su casa.
Los nombres de sus calles tampoco dejan a nadie indiferente y son muy fáciles de entender como, por ejemplo, la Calle Panorámica, que es la más alta; la Calle Curvada, porque va haciendo curvas o la Calle Escalinata, porque tiene una escalinata grande.
Un barrio que tiene un carácter propio y, pese a que en un inicio estaba alejado del centro, actualmente se encuentra muy bien comunicado y con grandes facilidades para acceder a él.
Una imagen de archivo del barrio Girón
"Mi casa está a 25 minutos andando de la Plaza Mayor. Estamos prácticamente en el centro. Cuando el barrio se hizo, Huerta del Rey no existía y había que cruzar un descampado. La ciudad se ha ido acercando a Girón", asegura.
De hecho, una curiosidad es que algunas personas mayores que llevan desde que se construyeron estas casas viviendo ahí, cuando se acercan al centro dicen: "Voy a bajar a Valladolid" porque, asegura, "hay mucho nacionalismo de barrio".
Un barrio de artistas ya que, algunos de las caras más conocidas de la ciudad, se resguardan en esta zona de la ciudad para disfrutar de la tranquilidad y paz que se respira en sus infinitas callejuelas. Como es el caso de miembros de Celtas Cortos o el pintor Jorge Adrados, entre otros.
Recuperar el Cine Castilla
Una de las principales reivindicaciones del barrio Girón es darle una nueva vida al emblemático Cine Castilla. Este fue uno de sus principales atractivos tras ser inaugurado en septiembre de 1975.
Dio vida y alegría al barrio y tuvo diferentes usos, siendo también utilizado por compañías de teatro de la ciudad. De hecho, la compañía Teatro Corsario fue la última en llevar a cabo representaciones en el edificio hasta su cierre en 1998.
El Cine Castilla que se ubica en el barrio Girón Ical
Ahora, quieren que este espacio sea un "sitio destinado a la cultura" y que no se pierda. La zona principal "está abandonada completamente" y necesitaría un arreglo. El Teatro Corsario sigue utilizando un espacio para ensayar y hacer actividades en verano.
También pide un centro de día para las personas mayores puesto que algunas no pueden desplazarse hasta Huerta del Rey u otros barrios próximos. "El local lo tenemos, nos falta el proyecto y el personal", afirma.
Un barrio que, en definitiva, es uno de los más pintorescos de la ciudad y sigue siendo un lugar que impresiona a todos los que visitan la ciudad de Valladolid cada año.