
Javier,Luis y José Manuel (Babu) en Tordeplaya
Tres amigos unidos para reabrir un bar con la playa como protagonista: "Tendremos las mejores hamburguesas del mundo"
Luis y Javier Bastida y José Manuel Ibáñez se unen para ofrecer, tanto a los vecinos del pueblo, como a los turistas que hasta allí se desplacen, el mejor servicio y platos que enamoren paladares.
Más información: Un hotel-restaurante con sabrosos platos y gran terraza con vistas al Duero en un pueblo de Valladolid
Tordesillas es un municipio vallisoletano que se ubica a 28 kilómetros de la capital de provincia sobre la vega y ribera del Duero y en un cruce de caminos que, a día de hoy, puede ser uno de los núcleos de población mejor comunicados de nuestro país.
En la actualidad, y según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) cuenta con una población de 8.638 habitantes. Cuenta con un puente medieval que es sumamente conocido en el lugar y con otros lugares de gran relevancia en lo que al patrimonio y el valor histórico y cultural se refiere.
Entre ellos destaca el Museo del Tratado de Tordesillas, su Plaza Mayor, la Iglesia de San Antolín o el Real Monasterio de Santa Clara, parada obligada para los que pasen por el lugar.
Como también lo espera ser el Bar Tordeplaya que muy pronto tres amigos como Luis y Javier Bastida, que además son primos, y José Manuel Ibáñez (Babu), pretenden inaugurar en la zona playera del lugar. Cerca del citado puente.
Charlamos con ellos que trabajan a destajo para dar un lavado de cara al lugar y ser un establecimiento hostelero de referencia en la provincia de Valladolid.
Tres hombres con experiencia hostelera
“Durante mis primeros cuatro años de vida vivía con mis padres en un hostal donde ambos trabajaban y allí empezó todo. Ellos todavía están en activo tras más de 40 años en este duro oficio hostelero y son mi ejemplo a seguir”, asegura, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, Luis Bastida, tordesillano, de 44 años.
Javier, de 37 y también nacido en Tordesillas, regentó durante siete años un negocio de ocio y capeas que juntaba gastronomía y tauromaquia. Desde pequeño quería ser torero para, finalmente, convertirse en picador durante más de 15 años. En la actualidad cuenta con una ganadería con más de 500 bueyes (Finca Vegabuey) donde crían los mejores bueyes y distribuyen una carne cien por cien gourmet a muchos lugares de España.
Luis es el dueño, además del restaurante Vicky y del Pedernal, que se ubican en la Plaza Mayor del pueblo y José Manuel Ibáñez (Babu), vallisoletano de 36 años, trabaja, en la actualidad, en ambos establecimientos hosteleros y cuenta con una dilatada experiencia en otros bares y negocios de la ciudad del Pisuerga.
Ahora, los tres amigos se unen para comenzar una nueva aventura que espera ver la luz muy pronto.
Buscan abrir a finales de mayo
“La idea de coger el bar de la playa rondaba mi cabeza desde hace muchos años. En concreto 12. Se licita cada cuatro y he pujado en las últimas tres ocasiones. En esta última iba más tranquilo porque contaba con el apoyo de Javier y José Manuel (Babu) y lo he conseguido”, confiesa Luis Bastida.
El propio Luis añade que “llevaba muchos años abierto” y que “era un punto esencial del pueblo en el que quedaban vecinos y forasteros” con el fin de pasar un buen rato y disfrutar de una charla, un refresco o una cerveza.
“Se llamaba el Merendero de la Playa de Tordesillas. Llevaba cerrado desde octubre. Queremos darle un toque joven, atractivo y tradicional para el municipio por lo que vamos a rebautizarlo con el nombre de Tordeplaya”, añade Luis.
Se sitúa en la playa del pueblo pucelano, junto al río Duero y su puente medieval centenario. Poco a poco, los tres socios van completando el lavado de cara del lugar para abrir pronto.

Los tres amigos en la playa de Tordesillas
“La idea es tener todo listo para últimos de mayo. La fecha exacta, aún, no la tenemos confirmada”, añade José Manuel Ibáñez (Babu).
Sin miedo a nada y con suculentas delicias
El local cuenta con un merendero de unos 50 metros cuadrados totales, pero destacan que “lo verdaderamente relevante” es “su amplia y maravillosa terraza con vistas a la villa de Tordesillas”.
Esperan que la plantilla que trabaje en Tordeplaya sea amplia, de entre ocho y diez personas. Algo sumamente ambicioso para los tiempos que corren, con el fin de que el lugar se convierta en un “punto de encuentro de quilates en la provincia”.
“Queremos guardar la esencia del merendero. Se van a elaborar y tendremos las mejores hamburguesas del mundo con la carne de la Finca Vegabuey, las mejores copas y una selección de cervezas para disfrutar de esos estupendos atardeceres en Tordeplaya”, explica Luis Bastida.
Sobre si les da miedo esta nueva aventura, José Manuel Ibáñez (Babu) apunta que “al contrario” y asegura que están “ansiosos por ver la respuesta que tienen los clientes ante la reapertura”.
Los tres amigos solo ven el futuro de una manera, con la playa de Tordesillas “como referencia de quedada en la provincia de Valladolid”.