Trabajadora de Correos en imagen de archivo
"Puta, si no fueras mujer te daba dos hostias": denuncian una nueva agresión a una trabajadora en un pueblo de Valladolid
En esta ocasión, como apunta CSIF, la agresión ha sido verbal con una empleada de Correos, de nuevo, como protagonista.
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La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado, a través de un comunicado recogido por EL ESPAÑOL de Castilla y León, una “nueva agresión, en este caso verbal” a una “cartera de Peñafiel el pasado lunes 5 de mayo".
El sindicato se ha sumado a las peticiones de la “responsable de la oficina y del alcalde del municipio a Correos” que “piden que se suprima el reparto en las zonas residenciales” que “se consideren conflictivas” hasta que “no se pongan soluciones y medidas”.
También, solicitan que la empresa “requiera a los usuarios que se pasen por la oficina para recoger las cartas o paquetes”, o “el acompañamiento de la Guardia Civil durante el reparto en las zonas de riesgo, hasta que no se solucione el problema”.
Así se ha trasladado al alcalde de la localidad, que se ha comprometido a tratar el asunto con el subdelegado del Gobierno, según afirma el sindicato independiente.
CSIF vuelve a exigir a Correos que “atienda y asista a sus trabajadores”. Hace un mes denunció el “intolerable abandono sufrido por otra cartera de Peñafiel” que “no había recibido apoyo psicológico ni asistencia jurídica tras una agresión ocurrida en junio de 2024, tampoco durante la reciente celebración del juicio”, explican.
El último incidente
En el incidente del pasado lunes, como explica CSIF, la repartidora “entregó una carta ordinaria y el receptor empezó a insultarla y a amenazarla” con expresiones como “puta, si no fueras mujer te daba dos hostias”, con “actitudes agresivas e intimidatorias, hasta que la trabajadora tuvo que refugiarse en su vehículo”.
La afectada, que “sufrió un ataque de ansiedad, llamó a la Guardia Civil y a la responsable de su oficina de Correos”. Supuestamente, el agresor había recibido una carta de oferta de empleo, pero la había recibido cuando el plazo de respuesta había finalizado.
Una posible circunstancia que, de ser real, “nada tiene que ver con la cartera, que realizó su trabajo y el reparto correctamente”, subraya la organización sindical.
Como consecuencia de esta última agresión, se han presentado tres denuncias. La de la cartera amenazada, y las de otros dos compañeros repartidores que también se sienten inseguros e indefensos por la situación de riesgo en el reparto.
CSIF lamenta, además, “que el calvario para la trabajadora no terminó aquí, pues acudió a su mutua de trabajo para que se le atendiera. Sin embargo, sorprendentemente, la mutua recibió un correo desde los servicios médicos de Correos para que no se le asistiera porque no se había llegado a materializar la agresión física”.
CSIF ha remitido una carta a la Dirección Provincial de Correos en Valladolid para recriminar que “esta empresa pública está dejando a los pies de los caballos a sus trabadores antes, durante y después de estos hechos intolerables, además de evidenciar su desconocimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales, ya que no es necesario que a un trabajador le muelan a palos para requerir la asistencia de la mutua”.
El servicio de relaciones laborales de Correos, a requerimiento urgente de CSIF, se puso ayer día 9 de mayo en contacto con la delegada de CSIF, Loli Merchán, cinco días después de la agresión, indicando “que se tomarán medidas para garantizar el reparto, con el acompañamiento por la Guardia Civil y la asistencia psicológica y el reconocimiento como baja laboral y no como Incapacidad Temporal Común.
Para CSIF, “son medidas que se toman a posteriori y como un parche temporal, con fecha de caducidad, y que no solucionan en modo alguno el problema crónico que se produce en Peñafiel”.