El entorno del Túnel de Labradores tras una actuación del proceso de integración

El entorno del Túnel de Labradores tras una actuación del proceso de integración Fotografía: Plataforma por la Integración Ferroviaria - CC BY SA 4.0

Valladolid

"Es la única opción realista para Valladolid": la nueva Plataforma por la Integración lo tiene claro y huye del soterramiento

Piden a Jesús Julio Carnero que “centren sus esfuerzos en las mejoras que necesitan los barrios” y que el soterramiento “no siga siendo una excusa”.

Más información:Nace una nueva plataforma que defiende la integración ferroviaria y se opone al soterramiento en Valladolid

Publicada

Era el pasado lunes, 21 de abril, cuando veía la luz para nacer, una nueva plataforma que defiende la integración ferroviaria en superficie y que se opone al soterramiento bajo el nombre de Plataforma por la Integración Ferroviaria.

Se definen como un ente “sin signo político” y que cuenta con el “apoyo de decenas de colectivos y cientos de ciudadanos de diversas ideologías” con el fin de impulsar “una integración ferroviaria en marcha y realista” frente al proyecto estrella de Jesús Julio Carnero, como es el soterramiento.

EL ESPAÑOL de Castilla y León habla con miembros de una plataforma que no tiene a grandes caras conocidas como puede ser Cecilio Vadillo en la Plataforma por el Soterramiento de Valladolid, y que prefieren responder a nuestras preguntas “en colectivo y sin individualismos”.

Diríamos a Jesús Julio Carnero que centre sus esfuerzos y los del equipo de gobierno en las mejoras que necesitan nuestros barrios y que conoce de primera mano a través de los concejos abiertos. No queremos que el soterramiento siga siendo una excusa, una promesa vacía usada para paralizar o no ejecutar mejoras necesarias. Nuestros barrios las merecen y necesitan sin dilaciones ni excusas”, responden cuando les hablamos de la última polémica.

La Mesa del Soterramiento y Jesús Julio Carnero.

La Mesa del Soterramiento y Jesús Julio Carnero. Fotografía: Leticia Pérez / ICAL

Ese anuncio del alcalde de Valladolid de que el Ayuntamiento defenderá ante los tribunales de Justicia su participación en el proyecto de la nueva estación de trenes anunciada, a bombo y platillo, por el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible.

No se muerden la lengua desde esta nueva plataforma y tienen las ideas muy claras pese a las críticas que han sufrido desde el anuncio de su nacimiento.

La idea

“La idea de conformarnos como plataforma nace en el seno de la comunidad vecinal online más grande de Valladolid que lleva el nombre de Aldea Pucela y que agrupa a más de 2.000 personas. Desde noviembre hemos mantenido intensos debates de la necesidad de dar voz a la mayoría de los vallisoletanos que exigen mejoras inmediatas en sus barrios y no quieren que el trabajo de la integración, que arrancó en 2017, se paralice”, aseguran a EL ESPAÑOL de Castilla y León miembros de la plataforma.

La creación de la Plataforma por la Integración Ferroviaria surge “de forma orgánica” por la demanda de vecinos y vecinas de la ciudad para “asegurar que la integración sea vista como una prioridad social y que no quede reducida a un mero tema político”, añade un miembro de la agrupación a este medio.

Ya, desde el mes de marzo, debatían sobre la necesidad de formalizar ese espacio ciudadano y, a finales de abril, se presentó en sociedad. En la actualidad cuentan con un grupo coordinador de casi 50 personas y otros cientos de personas en el grupo público de chat y en el foro en el que participan semanalmente con ideas y propuestas.

“Cualquier persona puede acceder a aldeapucela.org/integracion y leer toda la información sobre la misma y cómo apoyarla o participar. Se pueden suscribir a nuestro boletín de información o ser voluntarios o voluntarias para ser enlace con los vecinos y vecinas de su barrio”, añaden.

El objetivo principal que persiguen pasa por, como ellos aseguran, “servir como una agrupación vecinal independiente a cualquier partido político” que “actúe como un paraguas para organizaciones y vecinos que quieran apoyar el avance de la integración ferroviaria”.

En declaraciones a este medio vuelven a recalcar que la plataforma nació de una “demanda ciudadana” e invitan a todos los que les acusan de estar politizada a “leer las conversaciones públicas en el grupo de Telegram y en el foro de Aldea Pucela” para constatar que “nacieron de una demanda ciudadana de vecinos y vecinas”.

Una plataforma “necesaria” y las actuaciones

“Era absolutamente necesario dar un altavoz y un espacio de encuentro a esa gran mayoría de vallisoletanos y vallisoletanas que demandan mejoras inmediatas en sus barrios y no quieren que el trabajo de integración ferroviaria que se inició en 2017 quede paralizado”, afirman miembros de la agrupación. Igual que el soterramiento tiene su plataforma, ahora también la integración cuenta con la suya.

Añaden que “ven la integración en superficie como una oportunidad real y tangible para mejorar significativamente la calidad de vida de los barrios y de la ciudad en su conjunto” y ensalzan que las actuaciones llevadas a cabo desde el año 2017 “son una clara demostración de ello” aportando “mejor movilidad” además de “modernizando zonas degradadas” y “creando nuevos espacios verdes”. Afirman, sin dudarlo que “la integración ya está transformando Valladolid”.

“Valladolid no merece seguir esperando otros 30 años para ver mejorar sustanciales. Es fundamental continuar con el trabajo de 2017, con ese convenio firmado, que contó con el apoyo de todas las administraciones implicadas en aquel momento de ambos signos políticos”, explican.

Consideran “fundamental” que ese convenio de 2017 “siga cumpliéndose” porque “de romperse” condenaría a la ciudad “a la paralización” y afirman que la integración “es la única opción realista para Valladolid” y que “trae beneficios inmediatos y tangibles”.

Celebran el resultado de las obras de integración ejecutadas en Labradores y Panaderos como un “ejemplo claro y exitoso” de espacio recuperado para los barrios que “han ganado nuevas zonas verdes, espacios infantiles y una excelente integración para la movilidad ciclista y peatonal” convirtiéndose así en “puntos de encuentro para los vecinos”.

El entorno del Túnel de Labradores tras el proceso de integración

El entorno del Túnel de Labradores tras el proceso de integración Fotografía: Plataforma por la Integración Ferroviaria - CC BY SA 4.0

Sin embargo, desde la plataforma son claros y aseguran que la obra en Padre Claret es “un claro ejemplo de actuación deficiente” que “no atiende a las necesidades de los usuarios” y aseguran que por esto estarán muy “vigilantes” ante proyectos pendientes como el de Pelícano Unión para que su ejecución sea “perfecta”.

Obras en Padre Claret

Obras en Padre Claret

Integración sí, soterramiento no

Hay que seguir con la integración. No solo es la única solución viable según los informes técnicos de Adif, sino que es el único proyecto real, financiado y en ejecución. Frente a promesas que solo sirven para paralizar, esta actuación ya está transformando Valladolid, conectando barrios, modernizando infraestructuras y generando oportunidades”, añaden desde la plataforma.

Recuerdan, además, que nuestra ciudad “está llamada a ser un gran nodo ferroviario” y que “no puede permitirse tirar por la borda décadas de trabajo ni esperar otros 20 años de promesas vacías”.

Así, precisamente, definen al soterramiento, el sueño de Jesús Julio Carnero, alcalde de Valladolid, y también de muchos vecinos de la ciudad del Pisuerga, como “promesa recurrente usada desde los años 90 para evitar abordar necesidades urgentes en zonas necesitadas”.

“Los técnicos de Adif, con gobiernos de diferente signo político, llevan años repitiendo en sus informes, desde 2003, que el soterramiento no es una opción viable debido a graves problemas técnicos que se producirían como riesgos de inundación, desprendimientos, demoliciones o expropiaciones de viviendas…”, apuntan desde la plataforma.

Añaden, además, hablando del soterramiento, que dichos informes de los técnicos de Adif “señalan problemas críticos como la presencia de acuíferos subterráneos, riesgos de inundación y la inviabilidad de construir la estación soterrada bajo la Ley de Seguridad Ferroviaria”.

Concluyen, contundentes, que la integración en superficie es “la única opción realista que puede materializarse ya”.

Tres obras

Este periódico pregunta a la nueva plataforma por tres proyectos polémicos en la ciudad. Sobre la actuación en Arco de Ladrillo añaden que “no debería haberse realizado” porque la “demolición estaba programada para este mismo año” y apuntan que “tarde o temprano caerá para facilitar la plena integración de la zona” en algo que “los vecinos llevan reclamando desde hace años”.

Sobre la reforma de la Estación de Autobuses, que ya arrancado, apuntan que “no entienden” que “se destinen más de cinco millones a la remodelación de la actual” cuando “el proyecto de la nueva estación de trenes contempla un espacio privilegiado en los terrenos liberados para una estación intermodal” que “permitirá un tránsito fluido y eficiente entre diferentes modos de transporte”.

Precisamente, sobre la polémica de la nueva Estación de Trenes, presentada a bombo y platillo por Óscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad Sostenible y el recurso anunciado por Jesús Julio Carnero, desde la Plataforma por la Integración Ferroviaria aseguran que es un “proyecto de gran relevancia para la movilidad ferroviaria en toda la zona norte de España”.

Puente presentando la nueva estación de tren de Valladolid

Puente presentando la nueva estación de tren de Valladolid Fotografía: Leticia Pérez / ICAL

Consolida a Valladolid como un nodo principal en la red. Celebramos especialmente las actuaciones presentadas que dotarán de una nueva conexión entre Campo Grande y el barrio de Las Delicias, tanto peatonal como ciclista, mejorando la conectividad urbana. Desde la plataforma, exigiremos que la ejecución de este proyecto se para beneficiar a los vecinos de los barrios adyacentes y mejore la movilidad urbana en su conjunto”, finalizan.

La Plataforma Por la Integración Ferroviaria de Valladolid lo tiene claro. Seguir con lo que estamos y huir del anhelado y complicado soterramiento.