José Miguel en Disconautas, escenario de Memento Mori
La historia de la mítica tienda de discos vallisoletana que aparece en una famosa serie que brilla y engancha
Aparece en la primera parte y en esta segunda de una serie en la que Valladolid tiene un gran protagonismo.
Más información: Estos son algunos de los bellos escenarios vallisoletanos en los que se ha rodado la segunda temporada de Memento Mori
Los vallisoletanos Antonio López y José Miguel Sebastián son dos apasionados del mundo de la música que, además, sienten una gran inquietud por los temas culturales y sociales. El primero tiene 53 años y el segundo, uno más, para llegar a los 54.
Ambos llevan un especial negocio que se ubica en la calle Torrecilla y que lleva el nombre de Disconautas, desde hace cuatro años. Un lugar perfecto para comprar una obra de arte en forma de música y para celebrar diferentes eventos.
Una tienda que tiene una gran historia detrás y que, además, aparece en la segunda parte de la serie de Memento Mori, estrenada el pasado viernes, 25 de abril, en Amazon Prime e inspirada en los libros del escritor vallisoletano César Pérez Gellida.
“Nuestra tienda aparece en la recientemente estrenada segunda parte de la serie Memento Mori. Es uno de los lugares más importantes de la trama. El lugar donde los protagonistas de la misma se encuentran por primera vez, una situación que acontece en el segundo capítulo de la primera temporada”, señalan los dueños de la tienda.
Charlamos con ellos para conocer más sobre la historia de sus vidas, la de su negocio y, también, para ver cómo se desarrolló en su casa el rodaje de esa segunda parte de una serie en la que Valladolid tiene un gran protagonismo.
El interior de Disconautas
Sus vidas
Antonio y José Miguel nacieron a principios de los 70 en Valladolid. El primero dentro de una familia numerosa que procedía de la Región de Murcia y el segundo en la propia capital castellana siendo el pequeño de cuatro hermanos.
Su infancia transita en los últimos años de la dictadura y el paso a la democracia, una etapa de grandes cambios sociales y políticos a los que los más pequeños eran más rápidamente adaptables.
“En lo relativo al tema musical nos apasionamos por los diferentes grupos que escuchamos por las radios o en la casetes y discos de nuestros hermanos y hermanas mayores, así como otros familiares. El rock, el jazz, el blues y el hard rock son estilos que compartimos ambos”, asegura Antonio en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.
Con el objetivo de formar parte de una banda de rock, ambos aprenden a tocar la guitarra mientras que los estudios les lleva a decantarse por la Formación Profesional. Antonio como técnico especialista en electricidad y José Miguel en electrónica y posteriormente en telecomunicaciones.
Antonio trabaja en la actualidad en el Servicio Municipal de Parques y Jardines y José Miguel lo hace como manager de grupos musicales compaginando estas labores con la atención de la tienda.
La historia de la tienda
“La idea de Disconautas nace de la necesidad de mantener un espacio dedicado a los discos en Valladolid tras el cierre de la emblemática tienda Charly Blues por la enfermedad de su propietario, Carlos Pedreño. Éramos clientes habituales y amigos personales de él”, explica José Miguel.
Fue en el mes de octubre de 2021 cuando, tras varios meses de preparación y acondicionamiento del local se inaugura Disconautas. A los pocos meses fallecería el anteriormente citado Carlos, y el homenaje en la calle Torrecilla 17 fue grande en su honor.
Una tienda con unos 75 metros cuadrados de superficie comercial en cuatro estancias diferenciadas que son accesibles para los clientes. José Miguel atiende por la mañana y Antonio lo hace por la tarde, mientras que la atención del sábado es alterna.
José Miguel en la tienda
“En la tienda contamos con discos de vinilo, LPs, maxi y singles, tanto nuevos como de segunda mano, así como otros formatos como el cd o el dvd. Incluso disponemos de casetes que, junto al vinilo, están viviendo años de resurgimiento. También contamos con una sección de libros y revistas de temática musical”, explica Antonio.
Un lugar auténticamente mágico que dispone de música de todos los estilos para perderse y disfrutar.
El rodaje de Memento Mori
“El rodaje en la tienda se realizó en dos momentos distintos. Para la primera temporada tuvieron que cortar en su totalidad la calle Torrecilla. La misma se llenó de vehículo de la productora y del equipo humano del rodaje con técnicos, directores, actores y figurantes. Se rodaron dos escenas, una dentro de la tienda, junto a los espejos que cubren las paredes, y otra en el escaparate para la que los técnicos tuvieron que instalar unas tuberías para simular un día de lluvia intenso”, apunta José Miguel.
En esta segunda temporada, como señala Antonio, “se rodó una sola escena” que fue “grabada tanto desde el interior como desde el exterior” con una duración de rodaje más corta” ya que “no se necesitó grabar diálogos”, añade.
Durante el rodaje, la tienda permanece cerrada al público. El equipo de decoradores modifica todo aquello que consideran necesario para el rodaje y toman fotografías para que la tienda quede tal y como estaba al comienzo.
“Además de los actores pasan por los escenarios una gran multitud de personas como iluminadores, cámaras… Las escenas se repiten una y otra vez grabadas desde diferentes ángulos. Todo está controlado para que quede perfecto”, añade José Miguel.
Para ellos, que la tienda aparezca en una serie como un “personaje” más de la trama les resulta “muy interesante” ya que les proporciona “una gran visibilidad”.
“Son muchas las personas que han aparecido por la tienda preguntando por el rodaje o queriendo hacerse fotografías en los lugares donde estaban los actores. Desde el punto de vista personal el asistir al rodaje desde su interior resulta muy intenso e interesante, hay parte del proceso en el que es necesario ayudar o aportar algún elemento. Nos encantó colaborar”, señalan nuestros entrevistados.
El futuro
Sobre el futuro apuntan que el de las tiendas de discos “es incierto” aunque en la actualidad “está resurgiendo el formato físico en lo referente a la forma de escuchar música” aunque internet “facilita el acceso a casi la totalidad de las grabaciones existentes”.
Actuaciones en Disconautas
Sin embargo, internet no aporta ese factor humano de intentar tener el objeto en cuestión y de poderlo coleccionar, algo que posibilita que se pueda cumplir desde Disconautas.
El objetivo de Disconautas es el mismo que se marcó en su comienzo, el de mantener un espacio para los amantes de la música donde poder compartir con otras personas los gustos y el poder conocer nuevas o antiguas propuestas. También de ser un lugar donde los grupos locales puedan distribuir son grabaciones”, finalizan nuestros protagonistas.
Como deseo, se conforman con “poder seguir ofreciendo este servicio a los vallisoletanos y a muchos otros que acuden desde distintos puntos de la geografía nacional, e incluso internacional, yendo un poco más allá del mero hecho mercantilista de la venta de un objeto, el compartir con los clientes, muchos de ellos ya amigos, el gusto por la música”.