Montealegre de Campos es un municipio vallisoletano que cuenta en la actualidad, y como informa el Instituto Nacional de Estadística (INE) con, exactamente, 101 habitantes. Ubicado en Tierra de Campos y que se localiza al borde del páramo, muy cerca del límite con la provincia de Palencia. Se cuenta que, en la Edad del Hierro, llegó incluso a ser una importante ciudad vaccea. De hecho, tal es su importancia, que el casco histórico está declarado como Conjunto Histórico-Artístico, por su importancia y belleza.

El Castillo de Montealegre de Campos, del siglo XIII con el Centro de Interpretación del Medievo. La Iglesia de Santa María de los siglos XVI y XVII, la Iglesia de San Pedro, del siglo XVII, o varias ermitas forman un conjunto patrimonial muy a tener en cuenta en el lugar, al que hay que sumar su mítica y famosa casona.

“La Casona de Montealegre de Campos es una antigua posada del siglo XVIII que está completamente rehabilitada y que, desde el año 1969, es propiedad de la Diputación de Valladolid. En la actualidad es una Posada Real y también cumple las funciones de antigua casa solariega”, explica en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, el vicepresidente primero de la Diputación de Valladolid, Víctor Alonso.

El espacio está ubicado en la calle Nicolás Rodríguez, número 64, del pueblo pucelano.  El viernes, 24 de junio de 2022, el corazón de este espacio volvía a latir con un proyecto enfocado a la restauración y el hospedaje, pero en septiembre del 2023, volvía a cerrar sus puertas. Desde aquel momento la Diputación de Valladolid trabaja para que vuelva a acoger un proyecto sólido que podría ser una realidad este verano.

La Casona de Montealegre de Campos Diputación de Valladolid

“La importancia para la provincia de la Casona de Montealegre de Campos es mucha. Como recurso turístico que es genera una actividad económica y, a la vez, pone en valor el patrimonio que existía hace años. Queremos conseguir esta doble vertiente con un nuevo proyecto que ensalce ese dinamismo económico y que sirva para que nuestro patrimonio brille”, apunta Alonso.

Un proyecto fallido

La Diputación de Valladolid licitaba el inmueble en el mes de noviembre del año 2021 con el fin de tramitar el arrendamiento del espacio para realizar actividades de hospedaje y restauración en un espacio totalmente acondicionado y amueblado con cocina, bar, y una serie de habitaciones amuebladas.

El 8 de marzo de 2022 era adjudicada mediante concurso público con un precio, para su explotación, de 7.680 euros anuales, 640 al mes, en un contrato de adjudicación de cuatro años prorrogables otros dos más. 

El viernes, 24 de junio del año 2022, Conrado Íscar inauguraba, junto a los directivos de la empresa que conseguía la adjudicación, un espacio que se iba a dedicar a la restauración y a ese alojamiento turístico y hospedaje con siete habitaciones y un bar en un proyecto que nacía con buenas expectativas.

Conrado Íscar en la inauguración del último proyecto de la Casona de Montealegre Diputación de Valladolid

Sin embargo, estas no se cumplieron y el pasado mes de septiembre de 2023, apenas un año después, el contrato se rompía y el espacio volvía a quedar al albur de un nuevo proyecto que haga brillar con todo su encanto un espacio único.

“Fueron decisiones empresariales las que han llevado recientemente al cierre de la Casona de Montealegre de Campos y también al cese de la actividad allí. Yo no puedo estar más que agradecidos a las personas que se embarcaron en el proyecto. Estas son cosas que pasan”, asegura un Víctor Alonso que, desde ese día, ya se puso a trabajar en busca de un nuevo uso para esta joya. 

Un futuro que se antoja prometedor

“Estamos manteniendo conversaciones con distintas entidades y fines distintos. El futuro no tiene que pasar por un fin meramente turístico. Estamos analizando estas diferentes opciones en busca de tomar una decisión con otras entidades. La Diputación está trabajando en este proyecto de forma discreta y lo que buscamos es dar otra visión al espacio para contar con una mayor estabilidad de cara al futuro”, explica el vicepresidente primero de la institución provincial.

Un nuevo uso que, a priori y como añade nuestro entrevistado, “no precisará de obras”. Ya se fueron realizando diferentes actuaciones en el pasado aportando mobiliario, dotando al espacio de cocina y puliendo cada detalle para que su interior fuera una delicia y delicioso ante las visitas. 

“Ojalá podamos decir que, en verano, la Casona de Montealegre de Campos está en funcionamiento. Va a volver a ser importante para la provincia de Valladolid si las cuestiones en las que estamos trabajando fructifican. Hay que dejar claro que no tenemos este emblema olvidado. Estamos trabajando en ella, en un concepto distinto, pero hasta que no se materialice, está todo en el aire”, añade Víctor Alonso.

El vicepresidente primero de la institución provincial apuesta, para finalizar, por “dar una salida interesante” a la Casona de Montealegre de Campos con “una visión diferente”.

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