Antoaneta Lazarova Vasileva y su hermana gemela, en el nuevo bar de Delicias

Antoaneta Lazarova Vasileva y su hermana gemela, en el nuevo bar de Delicias

Valladolid

Abre un nuevo bar con cerveza y café a un euro en Valladolid

Antoaneta Lazarova Vasileva y su hermana gemela cerraron el Restaurante Café en Mucientes y ya se encuentran dando servicio en la ciudad del Pisuerga

7 septiembre, 2023 17:11

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Antoaneta Lazarova Vasileva aterrizó, junto a su hermana gemela, en España hace ya 20 años. Ellas son de Bulgaria, de una ciudad pequeñita, como apuntan en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León. Por casualidades de la vida acabaron en la provincia de Valladolid. Durante las primeras cinco primaveras trabajaron en el servicio doméstico o en el campo hasta que aprendieron el idioma y apostaron por el mundo hostelero.

Ambas cerraron el pasado 15 de agosto el Restaurante El Café de Mucientes. El hecho de trabajar solo dos días a la semana, los sábados y los domingos, en la bella localidad vallisoletana, cuando demanda la gente, le hizo bajar las persianas y apostar por abrir un nuevo establecimiento hostelero en la capital. Lo hicieron el 1 de septiembre. Apuestan por el trato cercano, los precios bajos y la cercanía. Lo que antes tenían los bares.

La hostelería y los bares son el sitio de reunión de medio mundo. Aquí se olvida la rutina. Uno baja a contar sus historias o a celebrar. Los bares son un sitio de reunión, para lo bueno y para lo malo. Son fundamentales. Antes, un fontanero o un comercial quedaban en el bar para dar un presupuesto, por ejemplo. Ahora, con los móviles no. Queremos recuperar eso”, asegura Antoaneta Lazarova Vasileva, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.

El bar de Mucientes

Nosotras nos consideramos gente normal. Hemos dedicado muchos años a la hostelería y al contacto con el público. Somos gente de clase trabajadora a la que le gusta lo que hace y que sigue adelante pese a las adversidades”, añade convencida y con mucho orgullo nuestra protagonista.

Abrieron en el año 2019, y en Mucientes, el Bar Restaurante El Café. Iba de maravilla. La gente gastaba, hasta que llegó la pandemia y ambas hermanas veían como la clientela caía y solo acudía hasta el establecimiento hostelero los fines de semana. Sólo trabajaban ocho días al mes. Y el alquiler, la luz, o la cuota de autónomos no se pagan solos.

En El Café, en Mucientes, nos dedicamos a la comida casera y las raciones. Ofrecíamos una amplia carta de raciones. Lo que más vendíamos era, los sábados de invierno, el cocido casero a fuego lento cocinado durante cinco horas. Venía gente de toda la provincia a probarlo”, añade nuestra entrevistada.

Sin embargo, el hecho de llenar el establecimiento hostelero solo dos días a la semana ha hecho que el 15 de agosto hayan bajado la persiana del bar para emprender una nueva aventura, en esta ocasión, en la capital pucelana.

Una nueva aventura con un bar en Valladolid capital y precios “anticrisis”

El 1 de septiembre de 2023 hemos abierto el Bar Leonés. Llevamos apenas una semana y estamos muy contentas. Se ubica en el barrio de las Delicias, en la calle Transición número 9 y tenemos desde desayunos, pasando por raciones, hasta el vermut. Estamos conociendo, de momento, a la clientela del barrio para saber lo que le gusta y, cuando llegue el invierno, volver a ofrece nuestro cocido y la comida casera”, nos explica Antoaneta.

En el nuevo bar trabajan las dos gemelas y otra empleada a media jornada. Todo para afrontar las 18 de las 24 horas, que está abierto al día dicho establecimiento que apuesta por el concepto del precio “anticrisis”, con el fin de demostrar que acudir a un bar no es caro.

Tenemos el café a un euro. El desayuno a dos. El vino de la casa, también a uno. La caña a un euro… muchos productos a solo un euro. Buscamos, con esta iniciativa, que la gente vuelva a los bares. Que pasen de los móviles que tanto daño están haciendo a nuestra sociedad”, asegura la hostelera.

Una apuesta por los precios bajos, por la buena atención y con una buena tapita para acompañar a la consumición. Fórmula de éxito para conseguir captar a una clientela que, seguro, se vuelve loca cuando lleguen esos deliciosos cocidos.

“Desde la pandemia aprendimos que hay que vivir día a día. No mirar al futuro. Creemos en el dicho de “A quién madruga, Dios le ayuda”. Nosotras madrugamos mucho. Nos gusta trabajar. El futuro lo afrontaremos venga bien o mal”, finaliza nuestra entrevistada, que, aún así, es optimista con que su nuevo bar funcione.