De entre todos los momentos de una Semana Santa como la de Peñafiel, reina uno en la localidad vallisoletana. Ese es el de La Bajada del Ángel que consigue reunir en la Plaza del Coso del lugar a cientos de vecinos y turistas. En esta ocasión, la representación de un momento que está declarado de Interés Turístico Nacional, tendrá lugar a las 12.30 horas de la mañana de este Domingo, 9 de abril.

Los documentos más antiguos que hacen referencia a esta celebración datan, ni más ni menos, que de finales del siglo XVIII. En los mismos, se indica que la tradición arrancó mucho antes y se apunta que posiblemente se trate de una evolución de los Autos Sacramentales del Medievo. Y de eso hace años.

Peñafiel pasa por ser la auténtica capital del Este de la provincia. En pleno Valle del Duero. Dicho río pasa a unos metros hacia el Norte, donde el Duratón corta por la mitad de su núcleo urbano para, posteriormente, unirse al Duero.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en la actualidad cuenta con una población total de 5.104 habitantes. Entre ellos está Julia Arranz Gutiérrez, de cinco añitos. Nacida en Valladolid pero que vive en el pueblo vallisoletano. Cursa tercero de infantil. Le encanta bailar, patinar, ir en bici, nadar y disfrazarse y será el ángel, este domingo. Charlamos con ella y con su madre a pocas horas de ser la protagonista en un día mágico en Peñafiel.

Una tradición y un ángel muy especial

La ceremonia de la Bajada del Ángel en Peñafiel arranca cuando las campanas y cohetes anuncian la salida de la procesión de la iglesia de Santa María. La imagen de la Virgen aparece cubierta con un manto negro y es acompañada por los cofrades, fieles y mayordomos hasta la Plaza del Coso. Allí se encuentran dos torres que están unidas con cuerdas. La imagen, de luto, de la Virgen, se ubica debajo de ellas. Es el momento en el que aparece una esfera, en la que tras su apertura, aparece un ángel que baja sobre la cabeza de la Virgen con un sistema de poleas.

Julia Arranz Gutiérrez, vestida con hábito blanco y coronada, se convertirá este domingo en ángel para revelar a María el misterio de la Resurrección. En su descenso soltará dos palomas y a su llegada a la altura de la Virgen le quitará su velo de luto para ascender de nuevo a los cielos mientras que la plaza aplaude la Resurrección y el ángel pataleará de júbilo.

“Julia es una niña muy querida allá por donde va. Es muy sociable. Ella se define como una pequeña buena, guapa, simpática y a la que le gusta hacer los deberes. Desde pequeña ha sido muy buena. Aprendió rápido a andar y, sobre todo, a hablar. Rápidamente te podías poner a conversar con ella. Llamaba la atención. Es muy valiente y no tiene problema con nada”, afirma, en declaraciones a este periódico su madre, Nuria Gutiérrez Cobo.

Este ángel tan especial, que nació el 26 de octubre de 2017, va a tercero de infantil del CRA La Villa de Peñafiel. Tiene muchos amigos. No solo de su clase. También del resto de cursos. Sobre todo, de los más pequeños ya que, como confiesa Nuria, tiene “mucho instinto maternal” y a la hora de la comida “siempre intenta ayudar a esos pequeños”.

Julia en una atracción de la feria Cedida a El Español de Castilla y León

Un sueño y un orgullo

Julia es una amante de las tradiciones. Va a jotas y sevillanas y hace unos días actuó en la gala de Manos Unidas. También hace teatro y se maneja de manera perfecta con los patines. La pequeña es polifacética. Se atreve con todo, vaya.

Cuando finalizó la Semana Santa del año 2022, desde la Cofradía de La Pasión, a la que pertenece, se pusieron en contacto con su familia para comunicarles que iba a ser la protagonista de La Bajada del Ángel 2023 en Peñafiel. Su madre nos cuenta que a su hija se lo dijeron “justo la semana antes de la presentación del cartel” para que “no dijera nada hasta ese día” que era “cuando se comunicaba oficialmente”.

“Cuando se lo dijimos se puso loca de contenta y quería comunicárselo a todo el mundo. A nosotros nos hizo mucha ilusión pensar que nuestra hija sería el ángel. Es un orgullo, como madre, que tu hija sea la protagonista de algo tan especial como es ser la protagonista de la Bajada del Ángel de Peñafiel. También que, con tan solo cinco años, sea tan decidida y tenga tan claro que lo quiere hacer desde el primer momento”, asegura su madre.

Julia viviendo la Semana Santa de Peñafiel Cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Nervios y toda una corta vida esperando el momento

“En estos momentos ya todos vamos poniéndonos más nerviosos al ver que la fecha se acerca. Aunque ella esté muy tranquila, sabe que queda muy poco y tiene muchas ganas de que llegue”, asegura la madre a pocas horas de que se celebre un evento declarado de Interés Turístico Nacional.

Julia pertenece a la Cofradía de La Pasión de Peñafiel desde que era una bebé. En brazos iba a bendecir la medalla cuando apenas tenía unos meses de edad. Desde el primer momento sabía que ella podría llegar a ser el ángel y cada poco tiempo les preguntaba a sus padres si había sido ella la elegida.

“La Semana Santa, para nosotros, es tradición, unión y sentimiento. Ver cómo se llenan las calles de gente con los pasos es algo único. Es una de las fiestas más especiales para nosotros. Deseamos que este domingo todo salga bien. Estamos seguros de que así será. Las ganas y la ilusión están de nuestro lado”, finaliza Nuria Gutiérrez Cobo.

Julia, un pequeño ángel que volará este domingo en Peñafiel en otro día histórico.