Francisco y la Plaza Mayor de la Hispanidad de Medina del Campo

Francisco y la Plaza Mayor de la Hispanidad de Medina del Campo

Valladolid

Un muerto que no estaba muerto al que le han quitado la pensión: “¿Qué voy a comer ahora?”

Francisco Ayala Peña, de 74 años y que vive en Medina del Campo, nos cuenta su lucha tras el fallecimiento de su mujer el pasado 26 de julio

30 septiembre, 2022 07:00

Conocida como la Villa de las Ferias y del Testamento, el nombre de Medina lo hereda de los árabes. Es un municipio de la provincia de Valladolid que tiene en la actualidad 20.271 habitantes según los datos actualizados del Instituto Nacional de Estadística (INE) y que cuenta con un larga historia y tradición.

Allí, en este pueblo pucelano que se sitúa a algo más de 40 minutos de la ciudad del Pisuerga, vive Francisco Ayala Peña. Un jubilado que nació en Burgos capital hace ya 74 años pero que vive en el municipio vallisoletano desde hace más de 40, como él mismo confiesa en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.

Francisco está viviendo, desde el pasado 26 de julio de 2022, una batalla constante que busca ganar. Primero, ese día, perdió a su mujer Rufina, de la que guarda un gran recuerdo y “a la que echo de menos cada día”. Y segundo, el burgalés ha visto como la Seguridad Social “me ha dado por muerto” y “ha dejado de abonarme la pensión”, como nos informa.

Visita a la farmacia

Un día necesitaba medicinas, el 1 de agosto. Fui a la farmacia y al pasar la tarjeta me dijeron que me habían dado por fallecido. Me quedé alucinado. Tuve que ir a la Seguridad Social con el DNI y la tarjeta sanitaria. Me informaron de que estaba dado de baja. Que estaba fallecido. Mi mujer es la que falleció ese 26 de julio y debe haber habido algún cambio y error”, nos cuenta Francisco.

Confiesa, además, que habitualmente va una vez al mes a la farmacia pero que “ese día me tocó bajar a por un medicamento” y “fue cuando descubrí todo”. “En la farmacia, gracias a Dios, me conocen. Voy a la misma siempre, y me dieron lo que necesitaba. Cuando me han vuelto a dar de alta en el sistema he ido a abonar lo que debía”, añade el burgalés afincado en Medina del Campo.

¿Cómo voy a estar fallecido, si estoy aquí en persona? Me quedé de piedra cuando me lo dijeron en la Seguridad Social. ¿Cómo es posible esto?”, añade enfadado nuestro entrevistado.

Sin pensión

La Seguridad Social me ha quitado dos meses de pensión. Tras mi reclamación me han devuelto la de agosto, que en un primer momento se me abonó y después quitó, pero aún no he recibido la de septiembre”, nos cuenta Francisco, que continúa con su lucha en busca de recuperar “lo que es suyo”.

Recibe, o mejor dicho recibía, una pensión de algo más de 1.000 euros, pero, ¿Y ahora qué?. “¿Qué voy a comer yo ahora?”, se pregunta para añadir que la Seguridad Social “le ha pedido mil perdones” pero busca “agilizar la solución con el fin de recuperar su sustento económico”. “Me han dicho que pueden tardar entre tres días y tres meses”, explica preocupado.

“Soy un jubilado que tengo poco dinero. Si lo tuviera no recurría a la Seguridad Social. No tengo más narices que estar así”, confiesa resignado en declaraciones a este periódico.

En busca de solución

Mi esposa murió el 26 de julio. A raíz de eso nos dieron de baja a los dos. Seguro que ha sido un error burocrático, pero: ¿Quién ha sido el culpable de esto?”. Me han quitado la pensión de agosto, aunque me la hayan devuelto hace poco tiempo, y la de septiembre. No hay derecho”, asegura el burgalés.

Francisco añade que “espera que esto no le vuelva a ocurrir a nadie”. Mientras tanto lucha para recuperar una pensión que le ha sido arrebatada por error.