Eran las 21.00 horas aproximadamente del 10 de febrero de 2020 cuando comenzó todo en Valladolid. Sanidad activaba por primera vez en la capital del Pisuerga el protocolo del coronavirus por una mujer que había aterrizado en la ciudad, desde China, diez días antes.

Se encontraba con su pareja en un conocido pub de la ciudad situado en la calle Italia. Los vómitos y el malestar general se tornaron en protagonistas y varios clientes llamaron al Servicio de Emergencias.

El 112, tras atenderla, avisó a Sanidad para activar un protocolo que al día siguiente se desactivaría tras ser dada de alta la mujer.

De esto ha pasado ya un año. Desde entonces todos sabemos lo que he ocurrido. El primer caso confirmado de COVID-19 llegaría el 27 de febrero, 17 días después del susto en la calle Italia. Un trabajador iraní de 32 años que llevaba una semana en Valladolid, y que desempeñaba su labor en el parque de Boecillo Cidaut.

Desde aquel entonces Valladolid ha sufrido, como el resto del país, tres olas de la pandemia. Suma un total de 999 fallecidos en hospitales y el número de contagios asciende a los 46.345, 45.991 confirmados por PDIA.

La provincia se recupera, poco a poco, rebajando la incidencia acumulada pero la situación en los hospitales es todavía complicada por el pico de contagios que se alcanzó a finales del mes de enero después de la Navidad.