Montaje con la estación de esquí La Covatilla y el protagonista de la serie Álex García
El rincón de ensueño ideal para esquiar en Navidad donde se rodó la serie que más está dando que hablar de Netflix
Una ficción con grandes dosis de suspense, que ha encontrado en este famoso municipio salmantino el lugar ideal para llevar a los personajes del famoso escritor Javier Castillo.
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La miniserie española El Cuco de Cristal, uno de los títulos más comentados de Netflix en este 2025, ha encontrado en el municipio salmantino de Béjar el lugar ideal para su rodaje. La ciudad charra se convierte en un eje narrativo clave, un espacio donde el paisaje, la historia y el silencio refuerzan una trama marcada por los misterios y las preguntas sin respuesta.
Inspirada en la novela del famoso escritor Javier Castillo, la serie traslada su acción a escenarios reales del norte de España. En Béjar, la cámara se detiene en entornos que transmiten pasado y densidad emocional. Montaña, piedra y patrimonio construyen un marco visual que acompaña el viaje de la protagonista hacia un territorio cargado de sombras.
La historia sigue a Clara Merlo, interpretada por Catalina Sopelana, una joven doctora residente que sobrevive a un infarto gracias a un trasplante de corazón. Decidida a conocer la vida del joven que le salvó la suya, se desplaza hasta el pueblo del donante. Lo que comienza como una búsqueda personal pronto se transforma en una investigación inquietante.
Tráiler oficial 'El cuco de cristal'
Su llegada coincide con una nueva desaparición en un lugar marcado por antiguas tragedias, como la desaparición del Carlos hace 20 años, cuyo padre es el agente de la Guardia Civil Miguel Ferrer, interpretado por Álex García.
Mientras la policía intenta aclarar los hechos, Clara se ve arrastrada a un laberinto de secretos. Béjar, con su atmósfera contenida, acompaña ese descenso progresivo hacia lo desconocido.
En esta ficción uno de los grandes protagonistas visuales es El Castañar. Este paraje natural, situado a unos dos kilómetros del casco urbano de Béjar, es uno de los espacios más reconocibles de la serie. Rodeado de castaños y a una altitud media de 1.060 metros, ofrece una imagen de aislamiento que refuerza el tono de suspense.
El Castañar conecta con rutas de senderismo por la sierra de Béjar y con enclaves como Peña Negra o el entorno del Pantano de Navamuño. En pantalla, su paisaje transmite calma aparente y una sensación constante de amenaza. La naturaleza se presenta como refugio y como límite.
En este mismo entorno se alza la histórica plaza de toros de Béjar, conocida como La Ancianita. La serie utiliza este espacio por su fuerza visual y simbólica. Inaugurada en 1711 junto al Santuario de la Virgen del Castañar, es la plaza de toros más antigua que se conserva en España.
Declarada Bien de Interés Cultural, mantiene su estructura original en piedra y un aforo aproximado de 3.500 personas. Más de tres siglos de historia convierten este coso en un lugar cargado de memoria. En la serie, su presencia refuerza la idea de un pasado que nunca desaparece del todo.
Otro escenario destacado son los exteriores del Museo Mateo Hernández. El edificio, antigua iglesia de San Gil, aporta una imagen sobria y monumental. En su interior se conserva el núcleo esencial del legado del escultor, con 51 piezas que abarcan desde la escultura animalística hasta figuras humanas de gran expresividad.
Las obras, realizadas en talla directa sobre piedra de gran dureza, conectan con los temas de resistencia y permanencia. En la segunda planta, el museo acoge trabajos de otros escultores y piezas premiadas en las bienales celebradas en Béjar desde 1994.
Clara Sopelana en una escena de 'El cuco de cristal'. Netflix
La villa renacentista de El Bosque es otro de los espacios clave del rodaje. Concebida como finca de recreo de los duques de Béjar y Plasencia, fue declarada jardín artístico en 1946. Es uno de los jardines renacentistas más antiguos de España y uno de los más singulares.
El conjunto combina un gran estanque, fuentes monumentales, paseos arbolados y un palacete del siglo XVI. La naturaleza aparece ordenada, pero viva. Árboles centenarios y especies singulares crean una atmósfera que la serie aprovecha para transmitir belleza, quietud y una tensión latente.
Desde 1999, El Bosque es de titularidad compartida entre el Ayuntamiento de Béjar y la Junta de Castilla y León. Su recorrido permite entender la relación histórica entre poder, paisaje y retiro. En palabras habituales entre quienes lo visitan, es "un rincón de ensueño" que en la ficción adquiere un matiz inquietante.
Béjar no es un simple decorado. Sus montes, su patrimonio y sus espacios históricos dialogan con la trama y amplifican el misterio. La ciudad se integra en la narración como un personaje silencioso, cargado de pasado y de significado.
Uno de los mejores lugares para esquiar
Además, a pocos kilómetros de Béjar, se encuentra la estación de esquí Sierra de Béjar – La Covatilla. Un destino ideal para los amantes del deporte blanco y que está abierta desde el pasado 5 de diciembre.
Sus pistas amplias y de suave pendiente, sumadas al cuidado constante de la nieve, ofrecen condiciones perfectas para esquiar en familia o practicar snowboard en su snowpark, que cuenta con 15 módulos, tres líneas de chimpos y niveles de dificultad variados.
Estación de esquí La Covatilla
La Covatilla es uno de los mejores lugares para visitar esta Navidad, porque también ofrece nuevas experiencias en la montaña, que pueden disfrutar con el Parque de Nieve con trineos o recorrer sus rutas con raquetas, respirando la naturaleza de la sierra de Béjar en altura.
La estación cuenta con todo lo necesario para una jornada completa: alquiler de equipos, instructores, cafetería, restaurante autoservicio, tienda y taller de mantenimiento.
Con una altitud que va desde los 1.995 hasta los 2.369 metros y un desnivel de 374 metros, La Covatilla ofrece 20,5 kilómetros de pistas balizadas distribuidas en 3 verdes, 10 azules y 13 rojas, atendidas por telesillas, telesquís y cintas transportadoras que permiten un flujo constante de esquiadores.
Los forfaits de la temporada 2025/2026 arrancan desde 18 euros en promociones, 20 euros en temporada baja y 29 euros en temporada alta, precios que invitan a descubrir la montaña sin romper el presupuesto.