Imagen de Vecinos (Salamanca) y, en el círculo, fachada de Casa Pacheco, reconocido con un 'Sol Repsol'

Imagen de Vecinos (Salamanca) y, en el círculo, fachada de Casa Pacheco, reconocido con un 'Sol Repsol' Ayto Vecinos

Salamanca

Es cero turístico, pero se come de maravilla en este pueblo de 200 habitantes de Salamanca: "Muy familiar, como en casa"

Un oasis de tranquilidad rural que hasta cuenta con un restaurante con un 'Sol' de la Guía Repsol. Ni grandes monumentos ni masificación, pero sí una cocina que conquista el paladar.

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Lejos de ser un destino preferente en las agendas turísticas, Vecinos (Salamanca) se presenta como un oasis de tranquilidad rural, donde sus 219 habitantes, según el INE, acostumbran a vivir sin la ostentosidad de grandes monumentos, calles masificadas o el albedrío propiciado por mochileros de paso, camarógrafos y turistas.

Aquí sus atractivos no son ni una enorme catedral ni tampoco grandes museos o arquitecturas milenarias que impresionan a los visitantes. Su encanto se debe a la naturaleza del Campo Charro, comarca a la que pertenecen, y a una gastronomía que sorprende, además de uno restaurante con un 'Sol' de la Guía Repsol que les ubica en el mapa culinario de nuestro país.

A pesar de ser un pequeño pueblo de la Salamanca rural, lo que podría implicar una baja actividad del sector servicios, nada más lejos de la realidad. Cuenta con tres restaurantes, es decir, una oferta muy por encima de lo que podría pensarse para un lugar como este.

Vecinos ofrece tranquilidad al visitante, la hospitalidad de sus vecinos y la cocina de sus mejores chefs. Uno de estos restaurantes, Casa Pacheco, destaca, precisamente, por su buen hacer entre los fogones. Hasta el punto de que está reconocido con un 'Sol' de la Guía Repsol y aparece entre los distinguidos de Bib Gourmand de la Guía Michelin.

"Empezando por el trato: muy, muy familiar, como en casa", destaca Clemente, uno de los clientes de este restaurante, en una de las principales plataformas de reseñas del sector hostelero y de restauración.

Casa Pacheco fue inaugurada en 1916 como una casa de comidas tradicional, castellana y familiar, según destacan en su propia página web. En la actualidad, al mando de la misma está José Antonio Benito, que cogió las riendas tras tres generaciones y apostó por "darle otro punto de vista".

Respetando siempre las fórmulas tradicionales de las elaboraciones, implementan la investigación y el desarrollo en sus platos, buscando una "cocina saludable y sostenible, basada en el producto". Con José Antonio en la dirección y Cristina Martín como jefa de cocina, Casa Pacheco es la gran propuesta gastronómica de este pequeño pueblo.

Fue en 2023 cuando consiguieron el primer Sol de la Guía Repsol, lo que, según reconocen, ha logrado "llevar al restaurante al siguiente nivel en los últimos años". La fama de Casa Pacheco no se queda únicamente en la zona local, sino que trasciende más allá de la provincia.

Recientemente, hasta aquí viajó el conocido periodista radiofónico Carlos Herrera, quien calificó el lugar como un "paraíso" y donde pudo probar un tartar de salchichón, unas lentejas estofadas y una croqueta "primorosa", entre otros platos.

"Nos han brindado un rato cercano al éxtasis. Vale la pena muy mucho venir a Casa Pacheco", apuntaba en sus redes sociales en septiembre de este año.

La Guía Repsol describe a este restaurante a medio camino entre Salamanca y la Sierra de Francia como un mesón donde la cocina tradicional "transmite la nobleza de la cultura gastronómica de la dehesa salmantina, convenientemente complementada por un servicio a la altura y una excelente bodega".

La Guía Michelin, por su parte, destaca la arraigada tradición familiar del restaurante, presente desde hace casi 110 años. "Aquí cada plato es un homenaje al terruño y al esfuerzo de quienes lo cultivan o trabajan", precisan.

De la chef, Cristina Martín, ensalzan su propuesta en torno al "mejor producto, a la temporalidad y a esa autenticidad que tienen los sabores que nacen de la naturaleza".

Las críticas de los clientes no son menos encomiables. En Tripadvisor la nota que se da a Casa Pacheco es de un 4,7 sobre 5. "Me encanta llevar a amigos que no conocen este restaurante y sorprenderlos", subraya Lola, quien celebró la boda de su hija Aitana en este local.

Para ella, Casa Pacheco "no es un restaurante más", sino que es "una experiencia increíble", donde la "calidad, la innovación y el cariño son los ingredientes que predominan en toda su carta".

Peter desvela su sorpresa por el "contraste de la decoración taurina y de caza sumamente tradicional", algo "muy alejado de los minimalismos nórdicos de muchos restaurantes hoy en día". "Con una cocina mucho más moderna de lo que uno pudiera pensar de la decoración", añade.

Un contraste con el que "juegan constantemente" en Casa Pacheco, entrelazando "presentaciones y emplatados de vanguardia con cazuelas de hojalata como las que tenía mi abuela", precisa este cliente en su valoración.

Vecinos no será el destino que te encontrarás recomendado para un viaje gastronómico, es cierto, pero su bondad gastronómica y el valor culinario de este pueblecito conquista el paladar de muchos de los que lo conocen.

Además de Casa Pacheco, en la calle José Antonio, 12, cuenta con otro establecimiento en esa misma vía pero a la altura del número 7, que es el Restaurante Estepona. A mayores está el Portón de la Huebra, en la calle Larga, 4.

Su encanto monumental se limita únicamente a la iglesia local, con un trazado con forma de gran cruz y un retablo barroco en el altar mayor del siglo XVIII. Una humilde edificación que, no obstante, cuenta con peculiaridades, como que, según cuenta la leyenda, tiene el campanario al revés, pues el altar mayor está bajo el mismo.

A nivel de naturaleza, Vecinos está regado por las dehesas de pastizales y encinares, la estampa más representativa del Campo Charro. Un lugar donde vivir una experiencia de tranquilidad rural, lejos de los grandes focos turísticos y, sobre todo, disfrutar de la buena gastronomía salmantina.