La Universidad de Salamanca y Patrimonio Nacional conceden al escritor Luis Alberto de Cuenca (Madrid, 1950) el XXXIV Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana

La Universidad de Salamanca y Patrimonio Nacional conceden al escritor Luis Alberto de Cuenca (Madrid, 1950) el XXXIV Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana

Salamanca

Universidad de Salamanca y Patrimonio Nacional reconocen a Luis Alberto de Cuenca bajo la presidencia de la Reina Sofía

La monarca entregará el XXXIV Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana que conceden ambas instituciones en un acto en el Palacio Real de Madrid.

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La Universidad de Salamanca y Patrimonio Nacional concederán esta tarde al escritor Luis Alberto de Cuenca (Madrid, 1950) el XXXIV Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, en un acto que tendrá lugar a partir de las 19:00 horas en el Salón de Columnas del Palacio Real de Madrid bajo la presidencia de la Reina Sofía, quien será la que entregue el galardón.

En la mañana de este martes se ha presentado la antología titulada 'Verano eterno', en la que se muestra al "poeta de las mil caras", al traductor, al filólogo, al articulista, al crítico literario, al bibliófilo, al cinéfilo y al editor literario.

Dicha obra aglutina una amplia selección de poemas de toda la obra de Luis Alberto de Cuenca, entre 1971 y 2025, entre los que se incluyen tres poemas inéditos, varios manuscritos del escritor y un encarte con una versión gráfica del poema 'La casa vacía', realizada por el historietista Paco Roca.

Durante la rueda de prensa han intervenido el rector de la USAL, Juan Manuel Corchado, la presidenta de Patrimonio Nacional, Ana de la Cueva, y el doctor en Filología Hispánica, profesor del Departamento de Literatura Española e Hispanoamericana de la USAL, antólogo y poeta galardonado, Javier Burguillo.

Corchado ha destacado la calidad literaria de Luis Alberto de Cuenca, quien ha "seducido a varias generaciones de lectores, también a las más jóvenes, y cuyos poemas forman parte de la banda sonora de la vida de muchas personas".

Para el rector de la USAL, el poeta ha sido capaz de "unir la tradición clásica y la moderna, y ha sabido hacerlo de forma accesible para el público, con un lenguaje claro, preciso y cargado de rigor filosófico".

También se ha referido al "arduo trabajo" que Javier Burguillo ha llevado a cabo con "excelencia" y ha refrendado el prestigio del premio, al cual ha calificado como la "antesala" de otros prestigiosos reconocimientos, como el Premio Nacional de las Letras, que acaba de ganar la ganadora del Reina Sofía en 2014, María Victoria Atencia, o el Premio Cervantes que han recibido 12 de los premiados por la USAL y Patrimonio Nacional.

Por último, ha garantizado que la Universidad de Salamanca continuará "trabajando de forma conjunta con Patrimonio Nacional para proyectar la poesía y sus autores bajo el auspicio de la Reina Sofía".

"Completa y radicalmente feliz"

Tras recibir el premio, De Cuenca ha confesado que el Premio Reina Sofía de Poesía constituye "el colofón de su libro de devoción por su majestad", además de reconocer que se sentía "completa y radicalmente feliz".

"La consecución del mítico Premio de Poesía Iberoamericana que lleva vuestro augusto nombre ha desterrado por unas horas todo atisbo de tristeza en mi alma", ha apuntado.

El escrito ha desvelado que guarda un "recuerdo imborrable" de los ocho años, concretamente entre 1996 y 2004, en su calidad de director de la Biblioteca Nacional primero, y de secretario de Estado de Cultura después, cuando tuvo una prerrogativa de acompañar a la Reina Sofía en todo tipo de actividades relacionadas con esta materia.

No han faltado tampoco sus agradecimientos a la Universidad de Salamanca,"otra reina, en esta ocasión de las universidades españolas e iberoamericanas", y a Patrimonio Nacional, organismo público del que dependen de los bienes de titularidad del Estado.

También ha mostrado su gratitud a Ediciones Universidad de Salamanca y al trabajo de Burguillo, "estupendo mentor de este modesto Telémaco en la preparación del libro que acompaña siempre al Premio Reina Sofía, en este caso con la efigie en cubierta del Guerrero del Antifaz, mi héroe favorito, y con una versión en viñetas del poema La casa vacía, perteneciente a mi poemario Bloc de otoño, a cargo de esa estrella del cómic patrio que responde al nombre de Paco Roca".