J.M.A. / ICAL

El presidente del Comité Español de Acnur, José María Gil-Robles, afirmó este lunes en Salamanca que, según sus criterio, Europa “ha estado a la altura” en su respuesta “rápida y generosa” a la crisis de refugiados originada como consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania. El responsable nacional de la agencia adscrita a la Organización de las Naciones Unidas advirtió además de que el número de desplazados forzosos podría alcanzar este verano los cien millones de personas. “Es una auténtica barbaridad”, calificó.

Según los datos que ofreció hoy Gil-Robles, a finales del pasado año la cifra rondaba los 80, con lo que se puede apreciar el notable incremento que ha supuesto la invasión rusa. En definitiva, son cien millones de personas que van a necesitar “mucha ayuda y durante mucho tiempo”. En este sentido, explicó que todos los ucranianos que se han visto forzados a dejar sus casas tardarían mucho en regresar, “aunque hoy terminara la guerra por declaración de victoria por parte de Rusia”.

“Incluso aunque eso ocurriera”, que “nadie lo sabe”, según matizó, “la realidad es que el país ahora mismo está totalmente destruido a nivel de infraestructuras y viviendas”.

Así que, según insistió el presidente del Comité Español de Acnur, “eso supone que toda la gente que ha tenido que irse va a tener que esperar mucho tiempo para volver a sus casas” y, por lo tanto, habrá que “ayudarles mientras tanto”. Por fortuna, en su opinión, España es un país “absolutamente extraordinario” desde ese punto de vista. “Somos uno de los mayores donantes de Acnur a nivel mundial y yo creo que ese esfuerzo vamos a tener que mantenerlo en el tiempo”, apostilló.

Además, por esta vez, el resto de países de Europa, según Gil-Robles, también reaccionó de forma adecuada en cuanto estalló el conflicto, “dejando claro el mensaje de que se abrían las puertas para todo ese flujo” que, en palabras del responsable nacional de Acnur, “ya se estimaba que iba a ser muy elevado, como efectivamente está siendo”. “No está habiendo, hasta ahora, problema alguno para distribuir a todos esos refugiados en ningún país. Algunos han hecho unas estimaciones muy conservadoras de la gente que iba a recibir, pero cuando luego las previsiones se han visto desbordadas, no se han apartado de permitir la recepción sin límite de personas”, celebró.

Algo que contrasta con lo ocurrido en otras ocasiones. “Todo es mejorable, pero así como con otras crisis anteriores la respuesta de las autoridades europeas y de algunos países ha sido un poco ‘rácana’, yo creo que esta vez ha sido generosa y rápida. Ahora lo que hace falta es continuar en el tiempo con los esfuerzos económicos, lo cual es un reto porque en casi todos los países europeos hay una situación económica complicada”, advirtió. Un objetivo que, en su opinión, se puede conseguir haciendo “a nivel macro” lo que se hace “a nivel micro en el día a día”. “Viendo de dónde puedes recortar en cosas superfluas aquí y allá y siendo creativo en la generación de recursos para invertirlos de manera sensata”, manifestó.

Eso sí, la crisis de refugiados de Ucrania, por desgracia, no es la única que azota al concierto internacional en estos momentos. “En septiembre estábamos hablando de Afganistán y era donde estaba el foco de la prensa y la preocupación de las agencias que lidian con refugiados. Hoy, nadie habla de Afganistán. Una de las cosas que hace Acnur es asegurarse de que todos os refugiados, provengan de donde provengan y dure lo que dure el conflicto que hay motivado su huida, reciban atención. Hay crisis que llevamos sin resolver desde hace 25 años y a eso refugiados no le puedes dejar tirados”, concluyó.